¿Tener sexo en un avión te parece una propuesta llamativa? Sólo un minúsculo grupo de personas pertenece a este grupo de aventureros que van tras la adrenalina a la hora de intimar.
Las posibilidades de ser sorprendidos «con las manos en la masa» son muchas, pero este es uno de los elementos que enciende las pasiones de aquellos que sucumben en la tentación de hacer el amor en las alturas, y así, a veces sin saberlo, pasar a ser integrantes del exclusivo Mile High Club (Club de la Milla de la Altura).
Tener sexo en un avión, el Mile High Club
Una encuesta realizada por Skyscanner, en 2011, revalidó que lo prohibido, arriesgado y novedoso pone de buen lívido a la mayoría. Tal es el caso que, de mil personas encuestadas, el 95% confesó querer probar un encuentro sexual en un aeroplano. Por otra parte, el 20% de ellos se identificó como ya miembros del Club de la Milla de la Altura, cuyo único requisito para formar parte de él es haber tenido sexo en un avión volando a más de una milla de altitud (es decir, más de 1609 metros), de ahí su nombre.
Según el sitio web del Mile High Club donde los miembros comparten historias y algo más, su fundación se le atribuye a un pionero de la aviación, Lawrence Sperry, junto a la socialité Waldo Polk.
Según informaron los medios en 1916, Sperry, quien impartía clases de aviación, se encontraba entrenando a Polk cuando ambos se vieron tentados a realizar otro tipo de actividades mientras se encontraban pilotando el avión. Sperry habría inventado el “piloto automático”, por lo que hizo uso de él para la ocasión, pero algo salió mal y la nave aérea cayó al mar.
Por fortuna, fueron rescatados con vida aunque cuestionados, ya que los dos se encontraban desnudos. Después del incidente, se ganaron la fama de ser los primeros en copular a más de una milla de altura y de provocar además un accidente en el intento.
Para comprender la experiencia, quienes son miembros del Mile High Club comparten que las vibraciones durante el viaje provocan de alguna manera que los orgasmos sean mucho más intensos y placenteros. A ello le acompaña la emoción de mantener relaciones en un lugar poco común, con el peligro latente de ser atrapados en el acto.
La modelo y actriz Cara Delevingne, confesó haber sido descubierta teniendo sexo en vuelos comerciales en varias ocasiones. “Siempre me han atrapado, es muy difícil que no lo hagan. Una vez tenía relaciones en el asiento del avión y había un tipo mirando, terminamos diciéndole a la azafata lo que estaba sucediendo: ‘Este tipo nos mira fijamente ¿Puedes decirle que pare?’”. Al igual que ella, Kris Jenner, Kim Kardashian y John Travolta, entre otras figuras famosas admitieron pertenecer al picante club que no es exclusivo de las celebridades.
¿Es ilegal? Depende de cuál sea el caso. Uno de los lugares favoritos, más privados y tal vez más seguros para cumplir esta fantasía se trata del lavabo del avión. Sin embargo, los más atrevidos como Delevingne prefieren elevar el nivel de riesgo intentándolo desde los asientos durante vuelos nocturnos.
En 1991 una pareja fue arrestada al tener sexo en un vuelo de American Airlines en presencia de otros pasajeros. También hay quienes han tenido que pagar importantes multas por estos actos espontáneos, así que si deseas probarlo, va por tu propio riesgo. ¿Lo intentarías?
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