Tan misteriosa fue la desaparición de la tripulación, el capitán, su esposa y su hija de dos años, del Mary Celeste que Arthur Conan Doyle escribió un cuento para intentar dar una respuesta al enigma. Se lo considera un barco fantasma ya que fue encontrado navegando, camino de Gibraltar y sin nadie a bordo. Acompáñanos a descubrir la misteriosa desaparición del Mary Celeste, ¿un barco maldito?
La misteriosa desaparición del Mary Celeste ¿un barco maldito?
El Mary Celeste fue botado en Nueva Escocia en 1861. Era un bergantín de 31 metros de eslora que recibió primeramente el nombre de «Amazon». Las historias sobre la maldición del barco empezaron desde su botadura ya que el que debía ser su primer capitán murió ahogado antes de tomar posesión, y el segundo murió en el viaje inaugural. En 1869, sus propietarios lo vendieron y los nuevos lo rebautizaron con el nombre por el que se lo conoce desde entonces: «Mary Celeste».
El 5 de noviembre de 1872 emprendió un viaje desde Nueva York a Gibraltar, con destino final Génova, transportando en sus bodegas 1.701 barriles de alcohol industrial. Además de los 7 miembros de la tripulación, viajaban junto al capitán Benjamin Spooner Briggs, su esposa y su hija de dos años.
Un mes después de que zarpase de Nueva York, el 5 de diciembre de 1872, fue avistado cerca de las Azores por otro barco, el Dei Gratia. Éste, cubría la ruta entre Nueva York y Gibraltar. Su capitán, David Reed Morehouse, que conocía a Briggs, se acercó al Mary Celeste y no tardó en comprobar que no había nadie en cubierta. Se mandó un grupo de hombres a inspeccionar y volvieron explicando que, efectivamente, no había nadie a bordo. Faltaba el bote salvavidas y por la manera en que estaban cortadas las amarras parecía que alguien había huido en él de manera precipitada. La mesa estaba puesta y en ella había restos de comida. Se encontró la ropa y el dinero, por lo que se descartó un ataque pirata. Las cosas seguían en su sitio, únicamente deterioradas por el paso de los días con las escotillas abierta. No parecía que hubiera sufrido las inclemencias de un huracán u otro fenómeno atmosférico. Únicamente se encontró en cubierta, fuera de lugar, la vara de medir el agua que se acumulaba en la sentina. En ese momento, se midió y no llegaba a un metro, cosa normal en ese tipo de barco. Únicamente faltaban algunos instrumentos de navegación y documentación de la nave. ¿Que había ocurrido? ¿Por qué nunca se supo nada más de los navegantes?
Las hipótesis fueron y son aún hoy en día muy variadas. Desde un complot para cobrar el seguro de la nave, hasta una explosión de parte de la carga de alcohol. Aunque la más factible es que, por algún motivo -como una medición erronea- se pensara que el barco se hundía por una acumulación de agua en la sentina. Ésto hubiera hecho abandonar el barco con rapidez pero ordenadamente.
El misterio permanece aún presente y un periodista español, Francisco García Novell, cree haber encontrado la respuesta al enigma en Asturias. En mayo de 1873 unos pescadores de Candás, Asturias, encontraron a la deriva en alta mar, dos balsas con cadáveres. En una de ellas había un hombre muerto atado al mástil en el que hondeaba la bandera norteamericana y en el otro 5 cadáveres más en descomposición. Posiblemente por un error de transcripción del nombre del lugar en la noticia que salió en la prensa, nunca se relacionaron los dos hechos. El periodista intenta demostrar que esos cuerpos eran los de los tripulantes del Mary Celeste. Si lo consigue, por lo menos una parte del misterio habrá quedado resuelta.
El Mary Celeste volvió a navegar durante un tiempo, pero era sumamente difícil encontrar tripulaciones que quisieran servir en él. Se lo consideraba un barco maldito. Si te ha gustado este artículo sobre la desaparición del Mary Celeste y quieres conocer otro barco fantasma, te invitamos a leer el post: El SS Baychimo, el barco fantasma del Ártico.