El término «mujeres alfa» no es nuevo, ni es tampoco una moda puntual de muchas de esas revistas de autoayuda o de moda femenina. En absoluto. Esta idea apareció acuñada por primera vez gracias al doctor y psicólogo clínico Dan Kindlon, en su libro «The alpha girls» en el 2006.
Desde su departamento de psiquiatría en “The Harvard Medical School” se empezó a estudiar un fenómeno que cada vez era más patente en nuestra sociedad. Las mujeres estaban -y están- ganando fuerza en nuestro presente, hasta el punto de liderar ya muchas esferas que distan del ámbito privado donde hasta no hace mucho, quedaban relegadas, ligadas a la crianza y el cuidado del hogar.
Si hasta no hace mucho, y desde la etología se hablaba de los machos alfa, ahora se ensalza la figura de las mujeres alfa. Aunque no hemos de equivocarnos: estamos seguros de que en tu familia cuentas con alguna abuela, hermana, tía o tu propia madre que presenta estas mismas características…
Valentía, coraje, seguridad persona, liderazgo… No dirigen una empresa, pero son todo un ejemplo y una inspiración para nosotros.
Mujeres alfa: cada vez más presentes en nuestra sociedad
Dice la leyenda popular que los hombres temen a las mujeres alfa y que las mujeres beta, las envidian. Este tipo de ideas no son más que estereotipos que liman mucho todos los aspectos que definen a las mujeres alfa. No son dominantes ni controladoras, ni van envueltas en un aire de glamour a lo Marlene Dietrich.
Hay muchos tipos de mujeres alfa, algunas con hijos otras sin ellos, algunas muy sofisitcadas, otras de aire más sencillo, las hay Geek, y las hay que siendo aún unas adolescentes, ya apuntan maneras. Para tenerlo más claro, vale la pena tener en cuenta estas dimensiones.
Tienen un propósito: avanzar, crecer
Una mujer alfa piensa cada día en cómo seguir creciendo personal, emocional y profesionalmente. Una cosa no está separada de la otra, por ello, si hay algo de lo que siempre van a defenderse es de «sentirse controladas».
- Lideran su vida, toman decisiones valorando costes y ganancias, y lo hacen con el corazón pero también con la cabeza. Evitarán las relaciones afectivas marcadas por los celos o el control, porque ello va en contra de sus esencias.
- Saben qué amigos son los que les permiten disfrutar de la vida, cuáles son parte de sus raíces y a los que cuidar, y cuáles resultan tóxicos. Son intuitivas y decididas.
Sirven de guía y apoyo
Las mujeres alfa son pilares para todos aquellos que les rodean. Inspiran, atienden, escuchan y aconsejan con objetividad. Siempre dicen la verdad, aunque duela, y lo harán sin anestesia. Valoran la sinceridad y el valor del respeto por sí mismas y por los demás.
Les gustan los retos, una vida sin objetivos que cumplir es una vida sin incentivos
La monotonía de la rutina, de un trabajo donde no se tiene en cuenta sus aptitudes o sensibilidades, o estar en un entorno familiar marcado por los hábitos y las costumbres, tiende a desesperar a las mujeres alfa.
Necesitan formarse, liderar sus pasos, aprender cosas, conseguir cosas
No se trata de competir o de avasallar a los demás, se trata más bien de «desafiarse» a sí mismas para saber hasta donde pueden llegar. Si hoy he conseguido esto…¿qué pasaría si lo intentara también en otro lugar, en otro país? ¿Qué pasaría si empezara un proyecto más grande?
Sus mentes activas y sus corazones ansiosos de experiencias, sensaciones y conocimientos nunca descansan. Algunas son mujeres muy preparadas académicamente, otras, sin llegar a tener un grane expediente formativo, son ejemplos en sus entornos por su creatividad, su capacidad de inspirar, de motivar, de movilizar el mundo para hacerlo avanzar.
Ahora dinos…¿te identificas tú con estas características? ¿Conoces alguna mujer así? No dudes en dejarnos tus comentarios y en recordar nuestro artículo sobre la mujer más besada del mundo.