Los lagos y ríos han sido tradicionalmente lugares mágicos, únicos en los que las culturas primitivas creían vivían seres mitológicos, divinidades acuáticas cuya protección o clemencia era necesario procurarse mediante sacrificios y oraciones. Con el tiempo han quedado las leyendas y tradiciones, pero en algunos lugares concretos del planeta aún siguen realmente vivas esas criaturas extrañas y míticas. La más famosa es sin duda Nessie, el famoso monstruo del Lago Ness, pero hay otras criaturas legendarias de las que apenas se conocen datos. Una de ellas es el misterioso Ogopogo, el monstruo del lago Okanagan, en Canadá.
Una leyenda sangrienta
El lago Okanagan se localiza en la Columbia Británica, a unos 400 kilómetros al este de Vancouver. La leyenda de este monstruo no tiene comparación con Nessie y su historia fue dada a conocer unos 7 años antes de que apareciesen publicadas noticias sobre los avistamientos del monstruo escocés. La leyenda de Ogopogo está mucho mejor documentada y existen numerosos estudios al respecto.
Su origen se remonta a la época de los indios americanos quienes relataban cómo Ogopogo era la reencarnación de un nativo cuya alma había sido castigada a reencarnarse como monstruo al haber asesinado a golpes a un venerable anciano de la tribu. Los indios nativos le llamaban Naitaka y cada vez que atravesaban el lago hacían sacrificios al monstruo arrojando pequeños animales al agua. Pero está leyenda parece estar más relacionada con un espíritu del agua, que con el animal real que algunos testigos dicen haber visto cruzando sus aguas.
Los avistamientos de Ogopogo
Ciertamente, Ogopogo es un monstruo muy popular en Canadá, y su primera aparición data del año 1872, durante la colonización europea de la zona. A leyenda cobró más fuerza a partir de finales de los años 20 del siglo XX, concretamente desde 1926. Desde ese año se han reportado numerosos avistamientos de Ogopogo. Según los testigos, el monstruo es oscuro, con varias jorobas, piel de tono verde o gris y con cabeza de caballo u oveja. Otros detallan que tiene orejas o cuernos y algunos simplemente describen algo moviéndose y creando ondas en el agua con su movimiento. Partiendo de estas descripciones y de los vídeos y fotos que se han tomado, los criptozoólogos ha concluido que Ogopogo podría ser un primitivo animal descendiente de la Cetoides Basilosaurus, una especie de ballena, mientras que Nessie podría ser un animal similar o descendiente de los plesiosauros.
Las últimas investigaciones
Arlene Gall, autora de 3 libros sobre la leyenda de Ogopogo, ha documentado todos los avistamientos habidos durante tres décadas, siendo éstos muy numerosos. Sin embargo, las investigaciones científicas no han logrado resultados concluyentes. En 1991 se procedió a efectuar una búsqueda con dispositivos de alta tecnología a fin de poder localizar restos y pruebas más concluyentes sobre el monstruo del lago. El vehículo de control remoto habilitado para la búsqueda se sumergió unos 840 metros a lo largo del fondo del lago sin que se detectase nada, ni avistamientos ni huesos de ninguna criatura.
En 2009 se localizaron unos extraños restos a orillas del lago. Una extraña criatura de 1, 20 metros de longitud, conservándose sólo una espina dorsal y algunas vértebras. Los restos fueron analizados por Arlene Gall, especialista en el tema que lo consideró un adelanto para poder descubrir e identificar especies acuáticas aún desconocidas por la ciencia y que podría ser una respuesta al misterio para el enigma de Ogopogo.
Sea como fuere, el fenómeno persiste y los avistamientos del monstruo continúan siendo habituales hoy en día. Para unos sigue siendo una criatura de una especie desconocida y primitiva, mientras que para otros son castores, esturiones u otros animales que viven en el lago y que han sido vistos bajo los efectos de alguna ilusión óptica provocada por el agua y la luz o, simplemente, troncos a la deriva en el agua.