Seguramente todos recordamos de la escuela que los ciudadanos de Roma se dividían en dos grupos sociales: Patricios y Plebeyos. Las diferencias de estos dos grupos sociales, muy acusadas durante la República, prácticamente desparecieron a inicios del Imperio. Acompáñanos a conocer como eran los Patricios Romanos y descubre 15 Curiosidades de los más privilegiados de Roma.
Patricios Romanos
Aunque adoraban a los mismos dioses y tenían estructuras familiares similares presididas por el «pater familias», patricios y plebeyos fueron dos grupos sociales diferentes y separados durante muchos siglos.
Entre las familias de Patricios Romanos más importantes están la familia Julia, la familia Cornelia, la Claudia, la Fabia y la Valeria.
15 Curiosidades de los más privilegiados de Roma
1. Según Tito Livio, los patricios romanos eran los descendientes de los primeros 100 o 130 hombres que participaron en la fundación de Roma y que fueron nombrados senadores por Rómulo. Como se les llamaba «padres», en latín «patres», sus descendientes fueron llamados «patricios».
2. Aunque eran una minoría entre los ciudadanos de Roma, los patricios romanos ostentaban todo el poder. En las primeras etapas del Imperio Romano, los patricios eran los que hacían las leyes, comandaban los ejércitos, copaban los cargos públicos y poseían las tierras.
3. No te «convertías» en patricio. Para ser uno de los patricios romanos debías nacer en esa clase social. Durante mucho tiempo a los plebeyos les estaba prohibido casarse con patricios.
4. Entre los propios patricios también había distinciones: unas familias pertenecían al grupo de «gentes maiores», posiblemente las de más alta nobleza, y otras a las «gentes minores». Los historiadores creen que el «princeps senatus» o presidente del Senado era escogido entre las familias de «gentes maiores».
5. Los patricios romanos tenían derecho a utilizar tres nombres, lo que se conocía como la «tria nomina». El primero era individual y era el «praenomen», el segundo era un gentilicio, el «nomen» y el tercero era el familiar o «cognomen».
6. En el año 494 a.C. hubo una rebelión plebeya contra las discriminaciones que sufrían como ciudadanos frente a los patricios. Se la llamó «Conflicto de las Órdenes». Durante 200 años los plebeyos fueron sumando derechos y al final consiguieron tener prácticamente los mismos que los patricios.
Las casas de los patricios romanos
7. Los patricios romanos, como eran gente adinerada, solían disponer de dos viviendas. Una en la ciudad y una villa en el campo que solía ser administrada por esclavos.
8. Sus casas solían tener patios centrales a los que daban las estancias y que se conocían como «atrios».
9. Para comer utilizaban una especie de sofás de poca altura y comían reclinados. Esta posición, al parecer, les ayudaba a digerir las grandes cantidades de comida que se servían en sus mesas y en sus frecuentes banquetes.
10. Si tienes curiosidad por saber en que consistiría una comida/cena de un patricio romano, aquí tienes un posible menú: como entrante tomarían mariscos variados, huevos duros, y aceitunas. Como plato fuerte disfrutarían de carnes variadas con salsas y con muchas especies y para postres pasteles, tortas, frutas frescas y frutos secos. Para beber solían tener vino que endulzaban con miel.
Niños patricios romanos
11. Los niños patricios romanos vivían confortablemente y en sus casas disponían de habitaciones propias y juguetes en abundancia.
12. Solían tener esclavos personales que les llevaban los libros a la escuela y les atendían en todo aquello que necesitasen.
13. Las mujeres y niñas patricias también tenían esclavas a su disposición que las ayudaban entre otras cosas a crear los complicados peinados que estaban de moda en la antigua Roma.
14. Aunque también habían plebeyos adinerados, lo normal es que fueran comerciantes, artesanos o agricultores a diferencia de los patricios que eran terratenientes. Sus ropas solían ser diferentes y era fácil distinguir, antes de la «rebelión plebeya», a que grupo pertenecía cada persona. Las túnicas de los patricios eran sumamente lujosas y las vestiduras de los plebeyos mucho más sencillas y funcionales.
15. No hay que olvidar que en Roma un tercio de sus habitantes no eran ciudadanos, sino esclavos. Vivían en las casas de sus amos y aunque estos fueran patricios no solían disponer de aposentos propios ni siquiera tenían un lugar indicado para dormir y lo hacían frecuentemente en patios, cocinas y sótanos.
El primer emperador romano que no era patricio fue Vespasiano (r. 69-79). Sin embargo, una vez se convirtió en emperador, el Senado le concedió la distinción de ser «patricio» y lo mismo ocurrió con los sucesivos emperadores que surgieron de los plebeyos. Muchas familias patricias romanas originales, preponderantes durante la República, perdieron su relevancia durante los inicios de la época imperial y otras se mezclaron con los plebeyos que ya tenían los mismos derechos. Varias casas patricias de renombre estuvieron a punto de desaparecer por no tener descendencia para conservarla y únicamente se salvaron gracias a las adopciones, como es el caso de Julio César.
¿Conocías estas curiosidades de los patricios romanos? ¿ Sabes alguna más? ¡Compártela con nosotros! Si quieres saber más sobre la vida en la antigua Roma te invitamos a leer: Lo PEOR de crecer en la Antigua Roma