El tablero Ouija es uno de los juegos más famosos a través del cual supuestamente se puede establecer contacto con seres fallecidos e inclusive con demonios. Las opiniones están divididas entre creyentes y escépticos. Sin embargo, no se puede negar que hay algunas historias que son capaces de hacer dudar a cualquier persona.
Juegos peligrosos
El 22 de Diciembre de 1995, en Arkansas, Estados Unidos, ocurrió uno de los eventos que ha causado más impacto y conmoción en los ciudadanos americanos. ¿Lo que sucedió esa noche fue producto de unas mentes criminales sin control o de un ser sobrenatural?
Dennis y David fueron los protagonistas de esta terrible historia, ambos jóvenes se definían como adoradores del demonio, inclusive se referían al mismo como su amo. La noche del 22 de Diciembre de 1995, estos jóvenes invitaron a otros dos compañeros de la escuela a la casa de David, en teoría era para pasar un buen rato y escuchar música.
Cuando los chicos llegaron se encontraron con una escena que parecía sacada de una película de terror, la habitación de David estaba transformada en un altar satánico y debajo de una tela negra se encontraba un tablero de la Ouija.
En un principio los jóvenes un poco escépticos aceptaron participar en la sesión, pero poco después de comenzar se sintieron incómodos, especialmente cuando David le preguntó al tablero:
“Si eres Satanás dime qué quieres y lo hago”
En ese punto, los compañeros de clase decidieron que no querían seguir jugando, por lo cual quitaron sus dedos abruptamente de la guía del tablero, acto seguido se levantaron y dirigieron a la salida de la casa. Fue en ese instante cuando Dennis enfurecido les reprochó que nadie se iría de esa casa hasta que la voluntad de su amo fuera cumplida, después de eso comenzó a apuñalar sin piedad a uno de los chicos, el otro logró escapar.
¿Locura o posesión?
El sobreviviente denunció inmediatamente a la policía todo lo sucedido, a la mañana siguiente cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos, encontraron a Dennis y a David durmiendo sobre el charco de sangre de su compañero de escuela, lo habían descuartizado.
Ambos jóvenes fueron acusados y hallados culpables de homicidio no premeditado. Dennis alegó que una voz maligna le indicó que debía matar a su compañero, fue recluido en un hospital psiquiátrico donde todavía está cumpliendo su condena.
Por otro lado, David, también fue recluido en un psiquiátrico pero salió en libertad poco tiempo después. Al parecer, lleva una vida con total normalidad, pese a ser cómplice y testigo de uno de los crímenes más cruentos que ha sacudido a la ciudad de Arkansas.
¿Mentes criminales o posesión? Nunca se podrá saber con certeza lo que motivó a estos jóvenes a cometer tan terribles actos, lo cierto es que es preferible no jugar con lo desconocido porque, seas creyente o no, alguien podría salir lastimado.