Seguro que alguna vez te has preguntado por qué tenemos tanto pelo los humanos. Las costumbres y modas hacen que nos veamos obligados a retirarlo de la cara y de otros lugares de nuestra anatomía. Barba, cejas excesivamente pobladas, piernas o torsos peludos…y, sin embargo, la realidad es diferente a cómo la percibimos. Realmente, los humanos somos «muy poco peludos» y la pregunta que deberíamos hacernos es: ¿Por qué los humanos perdimos casi todo el pelo corporal?
Los estudiosos de la evolución humana tienen hipótesis sobre por qué ocurrió este hecho que nos ha convertido en los menos peludos de los primates con gran diferencia. Se ha apuntado que quizá fuera como adaptación a ambientes semi acuáticos o para mantenernos frescos al cazar durante las horas diurnas e incluso para poder percibir las respuestas emocionales en el rostro de los otros humanos. Estas teorías no son más que hipótesis, pero los biólogos parece que empiezan a averiguar el porqué los humanos somos «monos desnudos».
Por qué los seres humanos perdimos casi todo el pelo corporal
Una de las curiosidades de los seres humanos es que no tenemos la misma cantidad de vello o pelo en unos lugares que en otros y además existen zonas que carecen completamente de él como las plantas de pies y manos o la zona interior de las muñecas. En un estudio realizado con conejos se observó que existe una proteína llamada Dkk2 cuya presencia, niveles o ausencia parece determinar la existencia o no de pelo en las plantas de las patas de estos animales. Esta proteína parece ser la responsable ya que bloquea una vía de señalización denominada WNT que controla el crecimiento del vello o pelo. Esta explicación, sin embargo, no explica por qué los humanos perdieron el pelo, si no que marca qué proteína interviene en ello.
Entre las hipótesis antes expuestas, existe una que va tomando fuerza y nos lleva a los primeros homínidos que salieron de las regiones boscosas frías para vivir en la sabana. En este tránsito desarrollaron un nuevo sistema de termorregulación: el aumento de las glándulas sudoríparas. Durante el día este cambio físico les permitía cazar frescos y durante la noche habían aprendido a encender fuegos y cubrir sus cuerpos para tener calor.
Existen otras teorías para explicar la ausencia de vello o pelo corporal comparado con otros primates y entre ellas destacan las que apuntan a que sin esa cobertura capilar hay muchos menos parásitos y por tanto más salud y eso pudo hacer más atractivos a unos seres humanos que a otros o que los humanos tienen tres tipos de conos en los ojos para detectar el color a diferencia de la mayoría de animales que tienen dos. Esto nos permite detectar colores intermedios y la perdida de vello o pelo corporal nos deja ver el color de nuestra piel y si el tono ha cambiado como síntoma de alguna enfermedad. Los expertos apuntan que posiblemente la respuesta sea una combinación de todas ellas.
¿Que teoría te parece que explica mejor por qué perdimos el pelo corporal? ¿Pensabas que en realidad somos muy poco peludos? ¡Comparte tus opiniones con nosotros! Si quieres saber más sobre la evolución humana, te invitamos a leer el post: ¿Sueles decir «qué mono»? Tiene que ver con la evolución humana.