Cuando miramos al pasado para aprender sobre teoría política, filosofía y el pensamiento de los hombres del ayer, en Occidente solemos mirar hacia Grecia casi exclusivamente, y solo después hacia el gran Imperio Romano. Sin embargo, durante la antigüedad hubo otra gran cultura que demostró grandes avances no solo desde el punto de vista arquitectónico o mitológico, sino también desde el punto de vista filosófico y de organización política y humana: estos fueron los egipcios. Pero, ¿cuál era el sistema político del Antiguo Egipto? Y, ¿cómo era la política del Antiguo Egipto? En Supercurioso hemos estado investigando un poco al respecto y ahora te vamos a responder las principales inquietudes que puedas tener al respecto. ¿Listo para aprender un poco sobre la política de una de las primeras sociedades del mundo?
Características de la política egipcia
La política del Antiguo Egipto pasó por varios períodos de organización y concreción. Desde los primeros asentamientos del hombre a las orillas del río Nilo, quienes habitaban esta zona se empezaron a organizar en función de sus creencias y mitos. Muy pronto, algunas familias empezaron a tener más poder que otras, lo que derivó en una especie de aristocracia que muy pronto derivo en monarquía. Este, principalmente, fue el sistema de gobierno que se estableció en el Antiguo Egipto, una monarquía que se fue afianzando con el tiempo hasta derivar en el poder absoluto del faraón el cual, para los ciudadanos egipcios, era considerado un dios.
Esta es una diferencia fundamental entre la organización política que se vivía en Egipto y la que se viviría después en muchas monarquías del medioevo. Y es que si bien en las monarquías posteriores el rey también tenía un poder absoluto, o casi absoluto (dependiendo de qué caso histórico en particular abordemos), fuera de Egipto el monarca era el ser más cercano a Dios, pero nunca Dios mismo, por lo cual esta es una de las principales características de la organización política del Antiguo Egipto. No obstante, pese a que el monarca fuera considerado un Dios, nunca logró desprenderse por completo de la influencia de otras familias poderosas que formaban parte fundamental de la vida política del Antiguo Egipto.
Organización política del Antiguo Egipto
La sociedad del Egipto antiguo se definía en función de dos importantes cosas: en primer lugar, la religión, la cual definía todo lo que ocurría dentro y fuera de los asentamientos del Antiguo Egipto; en segundo lugar, el otro elemento que jugaba un rol fundamental dentro de la política del Antiguo Egipto era la agricultura. Este segundo hecho parece baladí, pero la verdad es que era de gran importancia. Después de todo, estas sociedades se formaron en torno al gran río Nilo precisamente por las facilidades que este les daba a las horas de cultivar alimentos y, por lo tanto, la agricultura se veía en gran medida definida por las crecidas o sequías de este río, las cuales, en muchos casos, eran vaticinadas por el Faraón, el gran monarca y dios egipcio.
Ahora bien, para entender bien la organización política del Antiguo Egipto hay que entender que estamos hablando de una sociedad que perduró unos 3.000 años de forma independiente, antes de ser conquistada por los romanos, y que durante ese prolongado período de tiempo vivió muchas transformaciones. En todo caso, para los propósitos de este artículo nos vamos a centrar en las características políticas de esta sociedad cuando ya se encontraba en una etapa de madurez, sin que esto quiera significar que los períodos previos no hayan sido relevantes.
1. Faraón
El faraón, sin lugar a dudas, era la figura más importante dentro de la Política del Antiguo Egipto. Este no solo era considerado el rey, el gran monarca, sino que además era considerado como el mismo dios y, como tal, se le erigían grandes pirámides y monumentos para honrarlo tanto en la vida como en la muerte. Pero, ¿por qué era considerado un dios? Pues porque para los egipcios el gobernar era una manera de reproducir mágicamente en el mundo el sistema divino de los dioses y, por lo tanto, el gobernante debía ser un dios en tanto que poseía las mismas habilidades que los dioses.
Esto hizo que la política egipcia se viera muy vinculada a la religión y que, por lo tanto, muchos de los que participaban en roles fundamentales del mundo religioso egipcio adquirieran, a su vez, un gran poder político. Esta es una característica importante, pues si bien en la mayoría de las primeras sociedades la religión jugó un rol fundamental, en pocas este rol fue tan importante y tan definitorio en el mundo político como ocurrió dentro de la política del Antiguo Egipto.
2. Funcionarios
Por supuesto, como toda organización política, la política del Antiguo Egipto contaba con sus propios funcionarios, los cuales eran los encargados de mantener el orden y de llevar a cabo las órdenes del faraón. Estos funcionarios, no obstante, estaban muy por debajo en la cadena alimenticia del Antiguo Egipto, por decirlo de alguna manera, pues sobre ellos había muchos otros servidores del faraón que los sobrepasaban en poder e importancia. Por ejemplo, los sacerdotes podían competir en importancia incluso con los altos funcionarios, y estaban sin duda a un más alto nivel que los funcionarios de nivel medio o bajo. Más allá de eso, sí había muchos funcionarios de alto rango que tenían gran importancia dentro de la organización política del Antiguo Egipto, y la mayoría de ellos eran miembros de las familias más importantes de esta sociedad.
3. Escriba Real
El Escriba Real, también llamado simplemente Escriba, fue una de las figuras más importantes de la política del Antiguo Egipto. Como tal, el escriba era un funcionario más, pero su importancia fue tal dentro de la organización política de esta sociedad que esta figura merece su propio apartado. En esencia, un escribano egipcio no difiere demasiado de un escribano actual, pero dentro de esta sociedad se volvieron muy relevantes. Dentro de sus principales funciones, el escribano debía poner por escrito todos los decretos y proclamas que el faraón hiciese, para poder luego transmitirlas al resto de la sociedad egipcia.
Además de llevar por escrito las órdenes del monarca, los escribanos muchas veces también tenían la función de comunicarlas a los otros, como una especie de portavoz del faraón, e incluso en algunos casos fungieron como una especie de funcionarios diplomáticos encargados para ciertas tareas especiales. Además de esto, muchos investigadores coinciden en que los escribas fueron parte fundamental del Imperio Egipcio, pues todo lo que se hacía o decía pasaba, de alguna manera, por ellos, siendo algo así como los empates de la organización política del Antiguo Egipto. Sin duda, se trató de una figura imprescindible dentro de las ciudades de Egipto, a tal punto que en algunos casos llegaron a tener el título de «Jefe de los secretos».
4. El Gran sacerdote
Como te dijimos más arriba, la organización política del Antiguo Egipto fue fundamentalmente religiosa, lo que hizo que las figuras de gran importancia dentro de la iglesia fueran fundamentales dentro de esta sociedad. De hecho, los sacerdotes más importantes eran considerados emisarios del faraón, así como figuras de gran importancia. Su relevancia dentro de las decisiones que se tomaban no eran poca, pues ellos tenían gran relevancia dentro de la religión y, por lo tanto, dentro de la política egipcia.
Con respecto al Gran Sacerdote, era el encargado de dirigir el culto, el evento masivo más importante del Antiguo Egipto. Además de ser figuras importantes dentro de la religión, los sacerdotes egipcios eran quienes verdaderamente tenían acceso al saber, y solían dedicarse a estudiar, en gran medida. Esto no significa que no se metieran en política, sino todo lo contrario, muchas veces el poder de la iglesia llegaba a rivalizar incluso con el poder mismo del faraón, cuando esta última figura se encontraba débil.
Aunque el Gran Sacerdote era uno solo, este además contaba con el apoyo de toda la casta sacerdotal, al menos cuando no había divisiones dentro de ella. Además, en muchos casos también acumulaban el apoyo de otras familias, con lo cual eran una de las figuras más poderosas políticamente del Antiguo Egipto.
5. El Gran Visir
Ya para cerrar con nuestro artículo sobre la organización política del Antiguo Egipto, vamos a abordar una última figura, la del Gran Visir o Visir. El visir era, en esencia, un consejero, pero no cualquier consejero, sino el consejero del monarca. Su función era la de ser la mano derecha del faraón y, por lo tanto, realizar tareas tan complejas como llevar la administración de la nación. Esto, por supuesto, hacía que estos funcionarios acumularan un gran poder, así como una gran relevancia dentro del contexto político de Egipto.
Además, estos eran los responsables de surtir al faraón de cualquier cosa que necesitase y, por lo tanto, todo lo que ocurriera dentro del palacio era de su incumbencia. Eran ellos quienes dirigían todo al gusto del faraón, por lo cual eran su mayor representante. Entendido bajo el contexto religioso del Antiguo Egipto, el visir era, nada más y nada menos, el representante de dios en la tierra.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre la organización política del Antiguo Egipto? ¿Te gustaría conocer un poco más sobre esta civilización? Y, ¿qué otros aspectos de esta cultura te llaman la atención? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!