Sabemos lo rico que puede resultar un helado con crema, una buena torta o un delicioso trozo de chocolate. Aunque todos tenemos un postre favorito, algo que todos ellos tienen en común es que llevan mucho azúcar. Sin embargo, para cuidar nuestra salud, no es suficiente con limitar el consumo de postres, pues el azúcar está presente en el 74% de los alimentos procesados. Un yogurt desnatado, por ejemplo, de esos que tienen la palabra light en la etiqueta, también contiene un alto nivel de azúcar.
Si bien la idea es generar una alimentación balanceada y saludable, sin ser extremadamente rígidos, no debes pasar por alto el control de cuánto azúcar consumes en tu dieta. Ahora bien, ¿por qué el azúcar es malo? Básicamente esto se debe a que el azúcar son calorías vacías que no te aportan vitaminas, minerales ni nutrientes, pero sí contribuyen de manera directa con distintos problemas de salud. Acompáñanos en este nuevo artículo de Supercurioso que ahondaremos sobre el problema del azúcar y los perjuicios que puede llegar a ocasionar en el organismo.
Todas las razones de por qué es malo el azúcar
Cuando lo consumimos, nuestro cerebro segrega dopamina, una de las llamadas hormonas de la felicidad. El hecho de sentirnos bien cuando consumimos azúcar es lo que explica que resulte tan adictivo. Pero no creas que, para ahorrarte esta adicción, bastará con quitarte las dos cucharaditas del café, puesto que prácticamente cualquier producto contiene azúcar, incluso los que pensamos que no son dulces. Si quieres descubrir su impacto en nuestra salud, no dejes de leer.
1. ¿Cuáles son los tipos de azúcar?
Para comenzar, debes saber que el azúcar es un carbohidrato que se encuentra de forma natural en diversas plantas, principalmente en la caña de azúcar. Existen varios tipos que se usan en lo cotidiano para endulzar las comidas:
- Azúcar blanco o refinado: es el tipo más popular y consumido en el mercado. Procede de la caña de azúcar y es sometido a un proceso industrial donde pierde todas sus vitaminas y minerales. Aporta sólo calorías vacías.
- Azúcar natural: en esta categoría encontramos los endulzantes que no han pasado por rígidos procesos industriales. El más popular es el azúcar moreno, de caña integral, o la panela. También la miel o el sirope de arce.
2. ¿Por qué es malo para nuestro cuerpo?
Ahora que conoces los diferentes tipos de azúcar, te contaremos las razones principales por las que se cree que es malo para nuestro cuerpo.
- El azúcar y la salud dental: cuando nuestro consumo de este alimento es elevado, somos propensos al desarrollo de caries. Esto en virtud de que las partículas de energía digeribles del azúcar, fomentan la aparición y crecimiento de bacterias en la boca.
- Resistencia a la insulina: la insulina es una hormona clave en el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Permite que la glucosa entre en las células de la sangre y facilita su quema. Si la insulina no funciona bien, el exceso de glucosa en la sangre puede desencadenar problemas metabólicos serios como diabetes, síndrome metabólico o enfermedades cardiovasculares.
- Obesidad: los efectos que cada tipo de alimento tiene en nuestro organismo son muy distintos. No es lo mismo saciarse con un trozo de proteína, que con una torta de chocolate. El azúcar contiene fructosa (la misma sustancia que encontramos de forma natural en las frutas). Ahora bien, ¿por qué el azúcar sería tan malo, si las frutas no lo son? Simplemente porque la fructosa procesada, cuando se consume en exceso, produce en el organismo un letargo o disminución de la actividad física, al tiempo que no genera saciedad en las áreas del cerebro que controlan el hambre. Esto desemboca en una mayor necesidad de comer alimentos más y más dulces.
- Cáncer: el cáncer es uno de los flagelos que genera más fallecimientos a escala mundial. Se caracteriza por el crecimiento descontrolado y la multiplicación de las células nocivas. La insulina es una de las hormonas clave en la regulación de este crecimiento. Encontramos acá uno de los motivos más importantes que explican por qué el azúcar es malo: los niveles altos y constantes de insulina, generados por el consumo excesivo de azúcar, pueden contribuir a la aparición de cáncer.
- Alzheimer: según estudios que han venido realizándose en la última década, podría existir una relación entre el exceso en el consumo de azúcar y el riesgo de desarrollar Alzheimer. Exactamente, cuando se duplica su cantidad en la sangre, aumentarían hasta un 20% los niveles de proteína beta-amiloide a nivel cerebral (la proteína patológica relacionada con la enfermedad, según las evidencias actuales). Tanta es la relación entre estos factores, que algunos investigadores han llegado a catalogar el Alzheimer como una posible diabetes tipo 3.
3. ¿Cuánto azúcar deberíamos consumir?
La respuesta a por qué el azúcar es malo se fundamenta tanto en las calorías huecas del alimento como en la forma excesiva en la que lo consumimos. La Asociación Americana del Corazón habla de que el consumo diario tendría un rango ideal en 25 gramos o menos, y que el máximo permitido sería de 50 gramos. Es decir, entre 6 y 12 cucharaditas diarias.
Probablemente estés pensando que no consumes tanto azúcar por día, pero detente un momento y revisa tu alimentación: aderezos para ensaladas comerciales, jugos de frutas, alimentos light, quesos, mermeladas, refrescos, bebidas alcohólicas, cereales… Todos esos alimentos están probablemente llenos de azúcar. Te recordamos que esa lata de refresco contiene 35 gramos, y una lata de bebida energética, ¡nada menos que 53 gramos! Mucho más de lo que tu cuerpo realmente necesita para funcionar correctamente.
¿Cuántas calorías huecas podrías ahorrarte si sustituyes el refresco por un vaso con agua, y la bebida energética por un rico jugo de naranjas naturales? Para cuidar tu alimentación y tu salud es necesario que tomes conciencia sobre ello. Cuando vayas al mercado a hacer tus compras del mes, lee las etiquetas, revisa los contenidos de azúcar y calorías de lo que compras. Todos los alimentos que ingreses en tu organismo, son los que determinarán que tan saludable estarás. Cocina y come en casa todas las veces que puedas, cuida los ingredientes, y verás como tu cuerpo responde con un extra de bienestar y vitalidad.