Si eres de esas personas que disponen de unas simpáticas pecas sobre tu nariz y en tus mejillas, seguro que alguna vez te habrás preguntando por qué tienen que estar ahí, moteando tu piel y dándote ese aire ligeramente infantil. En ocasiones no solo cubren nuestro rostro, sino también el cuello y los hombros, pequeños moteados que nos aportan encanto y singularidad. Pero ojo, las pecas no siempre son un rasgo de salud o belleza…
¿Qué son las pecas? ¿Por qué nos salen?
Bien, en primer lugar y recurriendo a los datos estadísticos, hemos de decirte que la gran parte de la población que tiene en su piel un bien surtido de pecas satinando su piel, ha deseado deshacerse de ellas. Nos dan un aire algo infantil y nos ofrecen de una simpática belleza, pero esas pequeñas manchas de color marrón, son, en la mayoría de las veces, una acumulación anormal de pigmento en un lugar específico de nuestra piel o dermis por efecto del sol.
Todos nosotros disponemos de unas células denominadas melanocitos que producen dichas manchitas, dicha pigmentación. Es pues un modo de protegernos frente a efectos externos como las bacterias, el polvo y ante todo, el sol. Es decir, los melanocitos reaccionan cuando algo nos ataca. Si tu piel es más sensible reaccionará creando más pigmentación, es decir, más pecas. Así nos evita posibles daños de los rayos UVA, UV y B. A más sol, más melanina y pigmento en nuestra piel. O dicho de otro modo: a más sol, más pecas.
Seguro que te ha pasado alguna vez, pasar una mañana tomando el sol y cuando te miras al espejo, en lugar de broncearte lo que has conseguido es que tus pecas aumenten de tamaño. Esta es una sencilla explicación de por qué nos salen pecas a la mayoría de las personas. La segunda explicación, tiene que ver con factores hereditarios. Las personas rubias, de piel muy blanca, y, ante todo pelirrojas, son muy tendentes a tener en su piel un gran alboroto de pecas. Habitualmente se debe a un factor genético, y de hecho te interesará saber que se han realizado numerosas investigaciones con hermanos gemelos, descubriéndose que existe una gran similitud en el número de pecas que se encuentran en cada par de hermanos, las mismas cantidades y en ocasiones hasta en los mismos lugares. Realmente curioso.
Otro dato a tener en cuenta es que la presencia muy exagerada de pecas también puede deberse a una enfermedad genética llamada neurofibromatosis. Pero no te preocupes, porque en general la incidencia es muy baja. Así pues, si eres de los que no se siente bien con esas pecas tatuando tu rostro y tu piel, ya sabes que lo más indicado es salvaguardarte del sol. Nuestra piel siempre necesitará defenderse de los rayos solares fabricando más melanina, y ésta se transforma normalmente en las comunes pecas. Protégete bien con una buena crema solar con un factor adecuado a tu piel.
Si tus pecas se deben básicamente a factores hereditarios y a que tu epidermis es muy clarita, sabes que siempre puedes recurrir a la cirugía. Pero recuerda que siempre nos aportan un aire atractivo, dulce y original, así que no vale la pena…
Así que dinos ¿eres de los que tiene muchas pecas? ¿Son hereditarias o te han salido poco a poco?