En Supercurioso ya os hemos hablado de algunas respuestas de nuestro cuerpo en «10 cosas que no sabes de tu cuerpo» En esta ocasión, nos centraremos en algunas reacciones de nuestro cuerpo ante el frío.
¿Quién no ha chasqueado la mandíbula alguna vez a causa del frío? La verdad es que, excepto que vivamos en una zona con un clima muy cálido, tiritar es normal cuando las temperaturas descienden. Pero, ¿sabes cuál es la razón por la que tiritamos de frío? La respuesta es muy simple: se trata de un mecanismo del cuerpo para controlar el calor y avisarnos de que no estamos bien tapaditos.
Catañeo de dientes y escalofríos
La homeotermia es un proceso por el que el ser humano mantiene su temperatura corporal en un intervalo concreto, sea cual sea la temperatura del ambiente, gastando energía química que tiene su origen en los alimentos, gracias a los mecanismos encargados de producir calor cuando el clima es frío o de ceder calor en los climas cálidos. 36,9 grados es la temperatura ideal de nuestro cuerpo.
El cerebro es el núcleo de todos los procesos que se dan en el cuerpo humano y también se ocupa de prevenir los casos de hipotermia, controlando siempre nuestra temperatura corporal. De manera que, cuando la piel comienza a enfriarse, las señales de sus células receptoras son enviadas al cerebro, para que este órgano suba y mantenga la temperatura corporal. Por ello, entre otras medidas, tiritar es la respuesta más común al frío.
Cuando tiritamos, nuestro cuerpo ejerce una función homeostática, lo que significa que no tenemos que controlarla para que se dé, simplemente ocurre, al igual que otras acciones de este tipo, como cuando late nuestro corazón o respiramos.
Al tiritar, nuestros músculos tienen contracciones involuntarias, sacudiéndose rápidamente. En estos momentos, se produce el castañeo de dientes en el que la mandíbula se mueve a un ritmo frenético. Estos espasmos producen calor, incrementando así nuestra temperatura corporal.
Otro mecanismo parecido y que también sirve para controlar la temperatura del cuerpo, son los escalofríos que tienen una duración aproximada de 1 a 5 segundos y los cuales pueden darse por una bajada de temperatura o por alguna emoción que sintamos.
Es importante saber que estas contracciones y expansiones gastan mucha energía, la requerida para que el cuerpo mantenga el calor, por lo que ante el frío, lo mejor es que llevemos una alimentación sana que nos aporte las calorías necesarias para que nuestro cuerpo conserve una temperatura ideal.
Si te ha gustado este artículo, puedes descubrir más sobre el frío en «6 reacciones curiosas de nuestro cuerpo al frío«