¿Estás pensando en comprar una isla? Si eres un amante del misterio te recomendamos que conozcas Poveglia, una pequeña isla situada cerca de Venecia. Un pequeño canal la divide en dos, tiene un aire tranquilo y el escenario es verdaderamente idílico. Pero los venecianos la conocen con otro nombre, un nombre que hace referencia al extraño pasado que habitó en sus tierras: Poveglia es“la isla del no retorno”.
¿Quién se atreve comprar la isla de Poveglia?
Así es, Poveglia saldrá próximamente a subasta, tal y como se anuncia en Internet. Hoy en día está deshabitada, y el gobierno de Italia quiere obtener algo de beneficio de este emplazamiento único, y también peculiar. La persona que la adquiera tendrá derecho a tenerla consigo durante 100 años, pudiendo utilizar los edificios existentes con total libertad.
Las pocas construcciones que posee la pequeña isla de Poveglia se limitan sobre todo a un hospital. Y es aquí donde se alza parte de su oscura leyenda. Se sabe que este centro estaba dirigido por un médico habituado a practicar técnicas poco ortodoxas dentro del campo de la experimentación humana. Las lobotomías era lo más «suave» que realizaba este galeno. Tanto es así que terminó suicidándose al final de su vida.
Pero la leyenda de Isla de Poveglia empezó durante la época romana, cuando se aprovechó su aislamiento para instalar allí a personas enfermas de peste bubónica. Los siglos se sucedieron y la epidemia volvió a repetirse durante el Renacimiento. Venecia se convirtió en esta época en un reducto de aguas sucias, infecciones, humedad e insalubridad que propiciaron la incidencia de la peste a unas cuotas realmente dantescas. Los cadáveres se apilaban sin saber qué hacer con ellos.
Fue entonces cuando se puso de nuevo la vista en Poveglia. Los cuerpos se llevaban aquí, para luego, ser incinerados. Pero la peste seguía extendiendo su oscura sombra… casi la mitad de la población veneciana estaba enferma y había que encontrar nuevas medidas. ¿La solución? Terrorífica. Las autoridades médicas y civiles decidieron que no sólo había que llevar a los muertos a Poveglia, sino también a los que padeciesen los síntomas. Por leves que éstos fueran. Hombres, mujeres, ancianos y niños fueron arrojados a las piras habilitadas en la isla para hacerlos desaparecer entre las llamas, aún con vida…Más tarde, los huesos calcinados se dejaban caer al mar. En esta pequeña isla, murieron más de 160.000 personas.
Y el eco de aquel espanto sigue trayendo su huella hoy en día. Fue tan dantesca la cantidad de restos humanos calcinados, que en la actualidad siguen apareciendo huesos humanos a la costa. Son muchos los pescadores que tienen pánico de acercarse allí con sus redes, porque es común alcanzar restos humanos. Restos de aquellos años de peste, oscurantismo y miedo.
La estela de Poveglia es tan inquietante que el gobierno de Italia desea liberarse cuánto antes de su fama, ansía ante todo que sea reconvertida y enfocada para el turismo, que el hospital se reconvierta en hotel y que sus bosques, se transformen quizá en campos de golf. Pero son muchas las personas tanto en Venecia como en Italia que no desean que esto ocurra. Desean preservar su quietud, que nadie enturbie su silencio ni que sus tierras sean transformadas. Poveglia es la «Isla del no retorno», y así debe mantenerse. En Facebook se ha creado un grupo llamado «Poveglia per tutti» y piden donaciones para que entre todos, se logre adquirir la isla y evitar que su serenidad -y su pasado- sea turbado.
¿Te animas a invertir en la «Isla del no retorno»?