El mundo de la belleza y el cuidado personal se mantiene en constante movimiento y renovación. Y es que cada día salen al mercado nuevas fórmulas, con diferentes funcionalidades y aplicaciones para cada tipo de piel, de cabello, de gustos… Pero quizás entre los avances más positivos contamos la creación de marcas más orgánicas y responsables con nuestro cuerpo y con el medio ambiente, como es el caso de Eberlin.
Y es que esta clase de firmas se han encargado de desarrollar un nuevo concepto, que gana cada día más fanáticos alrededor del mundo. Se trata de la biocosmética, una nueva forma de entender y utilizar los productos de cuidado y embellecimiento facial y corporal. Acompáñanos a conocer de qué se trata.
¿Qué es la biocosmética?
La industria de los productos cosméticos lleva siglos de crecimiento, pero la realidad es que muchos de sus avances y hallazgos han sido a un alto costo. Y no nos referimos solamente al uso de productos o ingredientes químicos o artificiales, sino también a los procesos de experimentación y testeo, que muchas marcas han hecho históricamente con animales.
En este sentido, el concepto de la biocosmética viene a representar una interesante y muy valiosa evolución del rubro. Si buscamos un concepto, te diríamos que la biocosmética, también conocida como cosmética bio o cosmética ecológica, se refiere a todos aquellos productos cosméticos que están compuestos en un 99% con ingredientes naturales, de origen vegetal y además, originarios de cultivos ecológicos. En definitiva, se trata de productos que vayan en pos de la construcción de una cosmética mucho más ecológica, responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Un aspecto fundamental a destacar de esta clase de productos es que no solo son respetuosos con nuestra piel, procurando ofrecerle ingredientes naturales y orgánicos. También apuestan a un trato justo y responsable con la naturaleza y con los animales, eliminando por completo las terribles prácticas de testeo en animales.
¿Cuáles son las características de la biocosmética?
Para que un producto sea catalogado como parte de la biocosmética, debe cumplir con una serie de parámetros y requisitos. Es por ejemplo el caso de los Productos Eberlin, cuyo proceso de fabricación es totalmente ecológico y responsable con el medio ambiente. En líneas generales, los productos que pueden ser catalogados como parte de la cosmética ecológica, cumplen con las siguientes características.
- En primer lugar, el 99% de los ingredientes que se emplean en su fórmula y preparación, deben ser de origen vegetal y ecológicos.
- Al utilizar cultivos ecológicos, los productos no contienen pesticidas ni químicos.
- El hecho de que los ingredientes que se empleen sean naturales, implica que los productos de la biocosmética no tienen colorantes, siliconas ni otras sustancias artificiales y sintéticas.
- Como lo mencionamos con anterioridad, un punto fundamental de estos productos es que no son testeados en animales.
- También debe señalarse que los recipientes y el packaging que se emplea para los productos de la biocosmética, han de ser reciclados o reciclables.
- El impacto de la producción de biocosmética en el medio ambiente es mínimo, así como los demás procesos como el transporte y el almacenamiento.
- La biocosmética debe contar con las certificaciones Ecocert, Cosmébio, USDA o BDIH.
¿Cuáles son las ventajas de este tipo de productos?
Los productos de cosmética ecológica y biocosmética llaman la atención por múltiples motivos. Si bien su popularidad se ha impulsado por el empleo de ingredientes naturales y de medios de producción libres de crueldad animal, la realidad es que también son más efectivos y beneficiosos que los productos cosméticos comunes.
Por supuesto que la eficacia de cada producto va a depender de su composición y de las sustancias que incluya. Pero en líneas generales se emplean aceites esenciales, cuyos principios activos actúan de manera muy eficiente en la piel, incluso más que los elementos químicos. Además de ello, los ingredientes naturales que se emplean en la cosmética ecológica, suelen evitar que se desarrollen alergias y otra clase de problemas dermatológicos.
Y es que, en líneas generales, los productos de cosmética ecológica suelen estar indicados para todo tipo de pieles, e incluso las pieles problemáticas muestran buena tolerancia a ellos. Otra ventaja de estas fórmulas es que sus aromas son totalmente naturales, por lo que nos conectan directamente con la naturaleza y lo que más nos guste de ella
Por todas estas características, es fácil comprender por qué los productos de la biocosmética se han vuelto tan populares en los últimos tiempos. Y es que creemos que no se trata tan solo de una moda pasajera, sino más bien de la construcción de un nuevo parámetro de consumo, en el que le damos mayor importancia a nuestros recursos naturales y al medio ambiente que nos rodea, al tiempo que respetamos desde otro lugar la vida de las especies. Es definitiva, son productos de alta calidad y responsables con la ecología, que llegaron para quedarse.