La naturaleza en su sabiduría infinita, suele guardar ingredientes y elementos cuyo consumo reporta beneficios extraordinarios a nuestra salud. Si bien la industria alimenticia, con sus miles de químicos, saborizantes y colorantes, ha ganado espacios enormes en nuestros hábitos de consumo, en los últimos años se ha fortalecido una tendencia de mirada hacia lo natural, totalmente beneficiosa. Entre esos ingredientes fantásticos de la misma tierra nos regalan, está el cáñamo. La historia del cáñamo puede rastrearse hace hace unos diez mil años, y sus usos han venido cambiando y ampliándose con el paso del tiempo.
El cáñamo es una planta de tallo recto, erguido y hueco. Su corteza interna se caracteriza por ser fibrosa. Tiene hojas opuestas y divididas en hojuelas lanceoladas y flores masculinas agrupadas en racimos, y femeninas en inflorescencias. Puede llegar a alzarse sobre los dos metros de altura. Si bien su utilidad más práctica se ha asociado tradicionalmente a procesos industriales como la construcción de acorazados, el cáñamo también aporta muchos beneficios a la salud. Acompáñanos a conocer el origen y los usos del cáñamo.
El origen del cáñamo
Existen en la historia referencias al uso del cáñamo desde hace diez a ocho mil años antes de Cristo. Su popularización llegó durante el siglo XVI, cuando el Rey Enrique VIII de Inglaterra ordenó a los agricultores que plantaran cáñamo en grandes cantidades. El cultivo era ofrecido para ser transformado en materiales para la flota naval británica. Más recientemente, el continente asiático ha avanzando en la producción de esta planta, especialmente China, en donde se le da un uso medicinal.
El cáñamo también tuvo un papel protagónico en la industria textil. Se dice incluso que la primera bandera americana fue realizada con cáñamo. Se trata de un material que lideró la industria de la confección hasta la aparición del algodón, aunque su resistencia es mayor. También destaca en su historia, el hecho de haber sido uno de los combustibles más comunes en los hogares norteamericanos hasta la década de 1870, cuando el petróleo empezó a popularizarse.
Esta planta es una variedad de las especies de cannabis sativa. Posee en su composición concentraciones de dos sustancias fundamentales: THC y CBD. La primera interactúa con los receptores de las células nerviosas, liberando dopamina en nuestro organismo. Por su parte, el CBD o Cannabidiol estimula la respuesta del sistema nervioso en nuestro cuerpo. Sus efectos positivos han sido aprovechados para los usos más variados.
¿Cuáles son los principales usos del cáñamo?
Sus usos medicinales
Desde que en China se empezaron a explotar las bondades del cáñamo y sus aplicaciones para la salud, esta planta es considerada una valiosa herramienta natural. Los asiáticos usaron las raíces del cáñamo para curar coágulos de sangre y prevenir infecciones. El resto de la planta se empleaba para combatir los dolores de estómago y prevenir la caída del cabello. Justamente estos dos usos son los que mantienen mayor vigencia.
La salud cardíaca y del sistema nervioso
La abundancia de ácidos grasos omega-3 en las semillas de cáñamo tienen un impacto positivo en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y la preservación de la salud del corazón. El CBD presente en el cáñamo también se ha consolidado como uno de los descubrimientos médicos más valiosos de los últimos tiempos. Sus beneficios antiinflamatorios, analgésicos, antioxidantes y ansiolíticos, lo convierten en un ingrediente estrella. También se le suma una función neuroprotectora y anticonvulsiva.
La alimentación
En la naturaleza encontramos todas las opciones que necesitamos para mantener una salud óptima. La planta de cáñamo es muestra de ello. Su composición es abundante en ácidos grasos y aminoácidos, que reportan grandes beneficios a la salud. Su efecto es similar al del consumo de nueces. Entre los usos más comunes del cáñamo en el aspecto de la alimentación, está su transformación para producir aceite de ensaladas, que además de muy saludable, tiene un sabor delicioso.
La digestión
El consumo regular de cáñamo está asociado al hecho de facilitar el proceso digestivo. Las semillas de cáñamo tienen un alto contenido de fibras, lo que impacta de manera directa y positiva en la digestión. También ayuda a reducir los picos de azúcar en la sangre y a regular los niveles de colesterol. Su consumo es recomendado para personas que padecen la enfermedad de Crohn.
La estética
La planta del cáñamo también es empleada en la industria de la cosmética y el cuidado corporal. Su alto contenido de ácidos grasos esenciales no sólo es aprovechado por nuestro organismo a escala interna, sino que también es un efectivo hidratante que ayuda a nutrir las pieles secas y agrietadas. Además, se trata de un ingrediente no tóxico, que no genera ningún impacto negativo en el medio ambiente.
Las mascotas
El uso de la planta de cáñamo también es valioso en la alimentación de las mascotas. Lo recomendable es mezclar las semillas con la comida para gatos, lo que ayuda a que su pelaje se vuelva más brillante y sano. También es empleado como complemento en la alimentación de perros, caballos y vacas.