Los espacios de coworking son instalaciones cada vez más populares en España. Aunque no se trata de algo novedoso, pues ya en el año 2013 había más de 500 registrados en todo el país, su penetración ha ido multiplicándose con el paso del tiempo.
Estas zonas de trabajo son oficinas compartidas que sirven como espacio laboral a profesionales autónomos, teletrabajadores y empresarios que se dan cita para trabajar. El aspecto positivo de los coworking es que permiten a muchas personas con intereses compartidos establecerse en un mismo lugar, con lo que se pueden crear oportunidades profesionales, tejer redes de contacto e incluso hacer amistades.
¿Qué perfiles ocupan los espacios de coworking?
Las áreas de este tipo están abiertas a todo tipo de perfiles, aunque lo habitual es que en ellos se den cita profesional que trabajan en áreas relacionadas con el mundo de la empresa, profesionales del marketing y la publicidad, el comercio electrónico, la fotografía, la edición de vídeos…
Por lo general, lo único que se necesita para ocupar estos espacios de trabajo es un escritorio, un ordenador, un teléfono y buena conexión a internet. Los espacios de coworking garantizan todos esos servicios y equipamiento, pero a ello suman buena localización geográfica, iluminación adecuada y condiciones de temperatura agradables, así como zonas de trabajo ergonómicas.
Las instalaciones de este tipo se han vuelto muy populares en los últimos años. De hecho, incluso en la era Covid-19, a pesar de las recomendaciones para mantener el distanciamiento social, son muchos los emprendedores que deciden alquilar estos espacios para trabajar de manera más cómoda y productiva.
A su vez, muchos de los coworking incluyen salas privadas y aulas para celebrar reuniones o dar conferencias. De hecho, muchas empresas se alojan en estos lugares por sus buenas prestaciones, que como vemos, van más allá de un lugar adecuado de trabajo, pues incluyen una buena localización y la posibilidad de crear redes de contacto.
Un paso más en el trabajo colaborativo
De algún modo, un espacio de coworking es algo así como una gran redacción de un medio de comunicación, una oficina de una empresa de telemarketing o un área similar, pero con la ventaja de que quienes comparten espacio no siempre son empleados de la misma empresa.
En un tiempo en el que las empresas cuentan con plantillas cada vez más reducidas, estos espacios ocupan un panorama interesante por su flexibilidad. Además, en un momento en el que tanto se está promocionando el teletrabajo y la conciliación familiar, esta solución resulta más que interesante.
Las personas que ocupan espacios de este tipo no están obligadas a pasar toda su jornada laboral en el coworking, sino que lo pueden ocupar libremente, pasando tiempo así en casa o en este lugar.
Las instalaciones de este tipo son la evolución de los edificios de oficina y del trabajo colaborativo. Somos seres sociales que estamos inmersos en una economía cada vez más global, más digitalizada, por ello hay que buscar espacios que cumplan con el requisito de mejorar la productividad pero sin renunciar a la posibilidad de establecer contactos y abrir nuevas oportunidades a otros negocios.
¿Qué ventajas y desventajas se asocian a esta modalidad?
Las ventajas ya las hemos puesto muy de manifiesto. Se trata de lugares con diferentes planes en función de las necesidades propias, no suelen requerir largos contratos de alquiler y proporcionan un espacio de trabajo profesional, bien equipado y con condicionantes de ergonomía, iluminación y comodidad suficientes.
Son, por tanto, una solución muy recomendable para personas que en casa encuentran muchas distracciones y necesitan mantener contacto, aunque sea mínimo con otras personas. Igualmente, compartir espacio con otros coworkers ofrece la posibilidad de explorar nuevas experiencias laborales.
En este punto, conviene no olvidar la necesidad de situar estos espacios en áreas geográficas bien comunicadas, para acceder a ellos de manera sencilla y que puedan servir como lugar de reunión.
En el lado contrario están las desventajas, pueden resultar ruidosos, especialmente si se trabaja en áreas que requieren mucha concentración. Hay que tener en cuenta que si se trata de perfiles del mundo de la empresa, la comunicación, el marketing o el emprendimiento, es muy posible que otros coworkers estén constantemente haciendo llamadas telefónicas o usando aplicaciones de videollamada.