Es una sensación bastante incómoda: mueves los ojos y, de repente, ves un objeto en tu campo visual, como una pequeña mosca o puntito oscuro, que se desplaza, aparece y desaparece. O quizá sean puntos de luz centelleantes ¿Lo has notado alguna vez?

Por mucho que te restriegues el párpado y te enjuagues los ojos, estos fenómenos entópticos no van a desaparecer, ya que se producen dentro de nuestro globo ocular y en Supercurioso te contamos por qué.

Las llamadas moscas volantes

¿Ves un puntito negro en tu campo visual que se mueve si giras los ojos? Aunque parezca que algo se ha metido en el ojo, lo cierto es que estos las moscas volantes (del latín Muscae Volitantes) son un fenómeno que se origina en el interior del globo ocular y los vemos porque la luz que entra por la retina proyecta esa sombra en la parte posterior del ojo.

Moscas volantes

De hecho, las miodesopsias (como se llaman científicamente) son, en sí, muy pequeñas pero el efecto de la luz las hace parecer más grandes cuanto más cerca están de la retina. Es igual que lo que ocurre con las sombras chinas, que se hacen más difusas o nítidas según te acerques o alejes del punto de luz.

Su origen puede ir desde pequeños trozos de tejido, glóbulos rojos y agregados de proteínas y se asocian, por regla general, con el envejecimiento natural del cuerpo vítreo. No obstante, también suelen darse en personas con miopía, ya que la forma alargada del globo ocular es más propensa al desprendimiento vítreo; los operados de cataratas; y los diabéticos.

Si bien suelen ser inocuas y no estar asociadas a ninguna enfermedad, las miodesopsias también pueden convertirse en el síntoma de un desprendimiento de retina, sobre todo si surgen de forma repentina y junto a destellos de luz.

¿Y por qué parece que se mueven?

Al estar en el interior del globo ocular, las moscas volantes están suspendidas en el humor vítreo, un líquido gelatinoso que hay en el interior del ojo, así que estos objetos se mueven sin rumbo con el movimiento de los ojos.

Retina

Cuando intentas enfocarlas, suelen desaparecer y reaparecer si miras al horizonte, especialmente si observas una superficie uniforme y brillante, como el cielo azul o la nieve, debido al contraste entre el fondo y la mosca volante. Y si esto te parece llamativo, más curiosos te resultarán los singulares ojos de las cabras.

De las moscas a los destellos

¿Lo que ves no son puntitos oscuros, sino puntos de luz que centellean? Entonces, lo que aprecias es lo que se conoce como el fenómeno entóptico del campo azul o de Scheerer.

En este caso, lo que vemos con puntitos brillantes que se mueven rápidamente por todo nuestro campo visual, sobre todo si miras al cielo despejado, y el origen de los destellos son los glóbulos blancos moviéndose a través de los capilares del globo ocular.

Los leucocitos son más grandes y raros que los glóbulos rojos y no absorben la luz azul, por lo que en ese punto donde se halla el glóbulo blanco se crea un punto blanco en nuestra retina. Incluso es posible ver una pequeña cola negra tras el destello, como la estela de un cometa, producida por los glóbulos rojos que se apilan detrás del leucocito.

A diferencia de las moscas volantes, que se mueven al mover el ojo y se calman al dejarlo en fijo, el fenómeno entóptico del campo azul, los destellos permanecen con el globo ocular parado y siguen el movimiento si lo desplazamos.

Ya hemos comentado que estos fenómenos entópticos no tienen por qué ser un síntoma de enfermedad y que son muy comunes, a diferencia del síndrome de Alejandría, e inocuos en la mayoría de los casos, ¿Los has notado alguna vez? ¡Cuéntanos tu experiencia!