Siempre es emocionante poder hablar de una mujer tan brillante como Rosalind Franklin (Londres, 1920-1958). No en vano, fue ella quien cristalizó y estudió el ADN como nadie lo había hecho hasta el momento, enfrentándose además a un patriarcado científico que no le reconocía sus méritos por el mero hecho de ser mujer. Y, si bien es cierto que su vida pasó de largo con cierto anonimato, a posteriori se le reconocería todo su valor. El perteneciente a la genuina descubridora de la estructura que contiene el secreto de la vida: el ADN. Si quieres conocer su historia en mayor profundidad, a continuación en Supercurioso te contamos quién fue Rosalind Franklin.
Descubre quién fue Rosalind Franklin: la mujer tras la estructura del ADN
1. Breve biografía de Rosalind Franklin
Para comenzar a descubrir quién fue Rosalind Franklin, bien es necesario puntualizar que nació en Londres el 25 de julio de 1920. Su padre se llamaba Ellis Franklin, quien procedía de una familia judía de Polonia que se trasladó a Inglaterra en el siglo XVIII, con una gran fortuna gracias a sus negocios. Por otro lado, su madre fue Muriel Walley, quien también venía de una familia judía, religiosa y filantrópica, algunos de cuyos miembros destacaron como profesores.
Realizó sus primeros estudios en Nordland Place, un colegio mixto situado al oeste de Londres. Después lo hizo en la Escuela Lindores para señoritas en Sussex y, más tarde, a los once años, en St. Paul Girl School, establecimiento también para mujeres y de los pocos lugares donde se enseñaba matemáticas, física y química a mujeres. Allí mostró gran interés por las ciencias, aprendiendo además alemán y francés.
Tras aprobar el examen de ingreso, en 1938 entró en la Universidad de Cambridge, donde cursaría física y química, donde se graduó tres años después a pesar de la oposición de su padre. Sus estudios en micro-estructuras del carbón y del grafito se convertirían en la base del doctorado en química física que adquiriría en la misma universidad en 1945. A partir de entonces, desde 1947 hasta 1950, se trasladaría a París para trabajar en el Laboratoire de Services Chimiques de l’Etat, donde aprendió técnicas de difracción de la radiografía.
A pesar de contar con un equipo que la apoyaba en tierras francesas, en 1950 la ambición y la curiosidad de Rosalind Franklin le llevaría a postularse a una estadía en el laboratorio John Randall, del King’s College, donde pudo aplicar sus conocimientos al campo de la biología. Allí sería donde se cruzaría con Maurice Wilkins, también dedicado al estudio del ADN, con quien mantendría un conflicto permanente a causa de la competitividad y los tintes misóginos de la sociedad.
2. El gran descubrimiento de Rosalind Franklin
Rosalind Franklin lograría obtener una fotografía de difracción de rayos X que reveló la estructura helicoidal de la molécula de ADN. Una fotografía que hoy es ampliamente conocida como Fotografía 51, y que se convirtió en una pieza fundamental para que el investigador estadounidense James Watson y el británico Francis Crick establecieran posteriormente la hipótesis de la doble hélice. Una teoría gracias a la cual Maurice Wilkins, James Watson y Francis Crick recibieron un flagrante Premio Nobel en Fisiología y Medicina. Y a pesar de que Watson puntualizó que Franklin debería haber sido galardonada con el Premio Nobel de Química, esta injusticia sin duda determinaría quién fue Rosalind Franklin, quien pasaría a convertirse en una de las Mujeres Científicas más infravaloradas de la historia.
El modelo de la doble hélice fue considerado el logro médico más importante del siglo XX, ya que abrió el camino hacia la comprensión de la biología a nivel molecular y genético, estableciendo las bases para la secuencia del genoma humano.
3. La muerte de Rosalind Franklin
En 1956 le fueron detectados tumores cancerígenos en el abdomen, y a pesar del duro tratamiento al que estuvo sometida, continuó trabajando en sus investigaciones: publicaría un total de siete artículos en 1956 y seis artículos en 1957, y contribuiría además en el estudio del virus de la polio. A finales de ese mismo año, fue internada en el Hospital Royal Marsden, y el 2 de diciembre escribiría su testamento, repartiendo su herencia entre sus seres más allegados y obras de caridad.
En enero de 1958 regresaría al trabajo recibiendo el nombramiento de Asociada de Investigación Biofísica el 25 de febrero, aunque terminaría recayendo y muriendo el 16 de abril de 1958 a causa de bronconeumonía, carcinomatosis secundaria y cáncer de ovario en Chelsea, Londres. Se ha valorado que la exposición a los rayos X fuera uno de los factores de riesgo que aumentaran su probabilidad de morir joven, así como cierta predisposición genética.
Tiembla el corazón conociendo la historia de Rosalind, un ejemplo inmortal para las mujeres y hombres, un ejemplo de que la verdad y la justicia pueden triunfar a pesar de todo ¿La conocías? ¿Sabías de sus aportes tan importantes? Déjanos tus comentarios sobre qué te ha parecido nuestra entrada dedicada a quién fue Rosalind Franklin.