El sobrepeso y la obesidad son tan comunes como nocivos para la salud. Si te cuentas entre las personas que están en una constante revisión de la balanza, este artículo te interesará. Sabemos que en la naturaleza se esconden muchas de las soluciones a nuestros problemas de salud, incluyendo los kilos de más. Recientes estudios han demostrado que la cetona de frambuesa podría ser una respuesta para aquellas personas que están en la búsqueda de perder algunos kilos de grasa.
Se trata de un componente presente en la fruta, que puede extraerse en píldoras. Justamente las raspberry ketone contribuyen a la pérdida de peso de manera significativa, metabolizando mejor la glucosa y fomentando la quema de grasa de forma más rápida. Los suplementos pueden ser de cetona pura, o incluir otros componentes que refuercen la fórmula, como L-Carnitina, té verde, café verde, cromo o vinagre de manzana. Profundicemos sobre de qué se trata la cetona de frambuesa y cómo actúa en nuestro organismo.
¿Cómo funciona la cetona de frambuesa?
Ya mencionamos que la cetona es un componente de la frambuesa. Pero siendo así, te preguntarás ¿no puedo obtener el mismo efecto comiendo la fruta en su estado natural? La respuesta es que no, y es que la cantidad de cetona por fruta es mínima. Lo indicado para bajar de peso es consumir unos cien a doscientos miligramos de cetona, y para llegar a esa cifra, tendrías que comer unos ¡40 kilos de frambuesa por día! Como obviamente, esto es imposible, los laboratorios se encargan de extraer de forma específica el compuesto adelgazante de la fruta.
Ahora bien, ¿cómo funciona exactamente este suplemento en nuestro organismo? Las personas delgadas tienen concentraciones plasmáticas de adiponectina en el organismo, más elevadas que las que tienen problemas de sobrepeso. Esta es una hormona que tiene incidencia directa en la acumulación de la grasa. El hecho de que una persona no la produzca en cantidad suficiente, hace que su cuerpo tenga tendencia a acumular grasa, y es un proceso que no se detiene.
Las píldoras de cetona de frambuesa simplemente elevan los niveles de esta hormona, facilitando la combustión de la grasa, acelerando el metabolismo, ayudando a reducir el apetito, y previniendo la formación de nuevo tejido adiposo. Además, está comprobada su incidencia en el aumento de la lipólisis, un proceso metabólico que permite la movilización y quema de los lípidos, es decir, las grasas.
Algunas fuentes de investigación médica han realizado estudios sobre la cetona de frambuesa. Los resultados que arrojan, aunque aún no son concluyentes, revelan que efectivamente este componente puede tener una incidencia positiva en la quema de la grasa corporal, y por tanto, en la disminución de la obesidad. También se manifiestan resultados positivos en el tratamiento contra la alopecia o caída del cabello, especialmente en pacientes masculinos.
¿Existen contraindicaciones para tomar cetona de frambuesa?
Como todo producto para la pérdida de peso, es una herramienta extra. Es importante tener en cuenta que no hablamos de una cápsula milagrosa. Su efecto será positivo y potenciador del adelgazamiento, siempre que quien lo tome, asuma el compromiso de llevar hábitos de vida saludables, pasando por una alimentación balanceada y algo de ejercicio físico. Partiendo de estas condiciones, el suplemento puede ayudar a que la persona logre los resultados de pérdida de peso que busca, de forma más rápida, efectiva y duradera.
En torno a las contraindicaciones, es importante recordar que el suplemento de cetona de frambuesa no debe ser tomado por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni tampoco por personas alérgicas a alguno de los componentes de la fórmula. Si tienes alguna condición médica particular, lo recomendable es consultar con tu médico antes de empezar a tomar las píldoras. Si aún tienes dudas sobre las contraindicaciones que podrían presentarse, te recomendamos revisar este artículo sobre los efectos secundarios de la cetona de frambuesa.
Al ser un suplemento dietético relativamente nuevo, aún los estudios de muchas de sus facetas no son concluyentes, sin embargo la experimentación realizada hasta el momento hace que una importante comunidad médica científica avale su uso como un potente quemador de grasa. Bien vale la pena probarlo, especialmente porque se ha demostrado que su estructura química es similar a la de otros estimulantes (como la cafeína), que siendo consumidos en cantidades moderadas, no implican ningún riesgo o afección para la salud.
Considerando datos alarmantes de la Organización Mundial de la Salud, como el hecho de que la obesidad en el mundo se ha triplicado desde 1975, y que en el año 2016, un 39% de las personas adultas a escala mundial tenían un problema de sobrepeso, bien vale la pena tomar conciencia, cambiar los hábitos de vida y hacer uso de las herramientas que, con origen en la propia naturaleza, pueden ayudarnos a llegar y mantener nuestro peso ideal y en consecuencia, nuestra salud y bienestar.