En Supercurioso nos interesa mucho la tecnología, especialmente si implica a los más jóvenes de la casa. Actualmente son muchas las personas que se oponen a que los dispositivos electrónicos como móviles, tabletas, etc. lleguen a las manos de los niños y terminen con su creatividad e independencia. Sin embargo, no podemos obviar que la tecnología está y estará cada vez más presente en la vida del ser humano contemporáneo.
Para evitar dependencias o excesos de uso, muchos padres han ideado medidas para controlar su uso. Este es el caso de Janell Burley Hofmann. Una mujer cuya estrategia llegó a los medios de comunicación. ¿Quieres saber cuál fue?
Janell Burley Hoffman y su contrato
Esta madre y periodista americana, muy implicada en un movimiento educativo que busca mejorar el impacto de las tecnologías más actuales en la familia, se dio cuenta de que regalar un móvil hoy en día implica mucho más que simples llamadas. En esta era de las TIC un dispositivo móvil significa un acceso a Internet, un basto mundo en el que un niño puede perderse fácilmente.
Su hijo de 13 años, Gregory, no dejaba de pedirle un móvil por Navidad, en concreto un iPhone. Su comportamiento era ejemplar así que Janell creyó que su hijo había trabajado para ganarse esa recompensa, por lo que no podía negarse. Tras meditarlo preparó una carta muy especial, un contrato en el que especificaría el uso de este nuevo móvil. ¿Quieres leerlo?
El contrato de Janell y Gregory respecto a su iPhone
(La siguiente carta está traducida de la original, si quieres leerla en inglés puede hacerlo aquí, en el blog de Janell).
Querido Gregory,
¡Feliz Navidad! Ahora eres el orgulloso dueño de un iPhone. ¡Caramba! Eres un chico de 13 años muy bueno y responsable y te mereces este regalo. No obstante, la aceptación de este presente conlleva unas normas y regulaciones.
Por favor, lee el siguiente contrato. Espero que comprendas que mi trabajo es criarte para que te conviertas en un joven equilibrado y sano que pueda desenvolverse en un mundo que coexiste con la tecnología y que no dejará que esta lo manipule. El incumplimiento de la siguiente lista implicará la cancelación de tus derechos sobre tu iPhone.
Te quiero muchísimo y espero que compartamos varios millones de mensajes en los días venideros.
1. Este es mi iPhone. Yo lo compré. Lo he pagado. Te lo estoy prestando. ¿No soy la mejor?
2. Siempre sabré la contraseña.
3. Si suena, contesta. Es un teléfono. Saluda educadamente. No lo ignores cada vez si en la pantalla aparece «Mamá» o «Papá». Nunca.
4. Entrega el teléfono a uno de tus padres a las 19:30 cada día laborable y a las 21:00 los fines de semana. Se apagará por las noches y se volverá a encender a las 7:30 de la mañana. Si no vas a llamar al teléfono fijo de alguien porque sus padres podrían contestar antes, no lo llames ni envíes un mensaje. Escucha a esos instintos que te dicen que debes respetar a las otras familias, igual que a nosotros nos gusta que nos respeten.
5. No irá al colegio contigo. Ten una conversación en persona con aquella gente con la que te mensajeas. Es una habilidad vital. «Los recreos, excursiones y las actividades extraescolares requerirán de una atención especial en este sentido.
6. Si se cae en el váter, impacta contra el suelo o se evapora en el aire, tú eres el responsable de los costes o reparaciones. Corta el césped, haz canguros, ahorra tu dinero de los cumpleaños. Ocurrirá, así que deberías estar preparado.
7. No uses la tecnología para mentir, reírte o decepcionar a otro ser humano. No te impliques en conversaciones que pueden dañar a otros. Sé un buen amigo primero o apártate de ese fuego cruzado.
8. No envíes mensajes, ni emails ni digas nada a través de este dispositivo que no manifestarías en persona.
9. No envíes mensajes, ni emails ni digas nada a alguien que no dirías en voz alta frente a sus padres en una habitación. Autocensúrate.
10. Nada de prono. Busca información en la web y compártela abiertamente conmigo. Si tienes alguna duda pregúntasela a alguien -preferiblemente a mi o a tu padre.
11. Apágalo, ponlo en silencio y guárdalo en público. Sobre todo en un restaurante, en el cine o mientras hablas con otro ser humano. No eres una persona maleducada, no dejes que tu iPhone cambie eso.
12. No envíes o recibas fotografías de tus partes íntimas ni de las de ninguna otra persona. No te rías. Algún puede sentirte tentado de hacerlo, a pesar de tu inteligencia. Es arriesgado y puede arruinar tu vida de adolescente, universitario o adulto. Siempre es una mala idea. El ciberespacio es basto y más poderoso que tú y es difícil hacer desaparecer algo de tal magnitud -incluida la mala reputación.
13. No saques tropecientas fotos y vídeos. No hay necesidad de documentarlo todo. Vive tus experiencias. Tu memoria las guardará para siempre.
14. Deja tu teléfono en casa algunas veces y siéntete seguro y tranquilo con esta decisión. No es vital ni una extensión de ti. Aprende a vivir sin él. Sé mayor y más poderoso que el miedo a perderte algo.
15. Descárgate música, ya sea nueva o clásica o distinta de la que millones de tus colegas escuchan. Tu generación tiene un acceso a la música nunca antes visto en la historia. Obtén ventajas de este regalo y expande tus horizontes.
16. Juega a juegos con palabras y puzzles o enigmas de ahora en adelante.
17. Mantén los ojos abiertos. Observa el mundo que te rodea. Mira a través de la ventana, escucha a los pájaros, da un paseo, habla con un desconocido y pregúntate cosas sin «googlear».
18. Fallarás. Te quitaré tu teléfono. Nos sentaremos y hablaremos de ello. Empezaremos de nuevo. Tu y yo estamos siempre aprendiendo. Estoy en tu equipo. Estamos juntos en esto. Tengo la esperanza de que aceptes estos términos. La mayoría de los consejos de esta lista no se pueden aplicar sólo al iPhone, sino a la vida en general. Estás creciendo en un mundo muy rápido y en constante cambio. Es emocionante y tentador. Mantente en tu lugar siempre que puedas. Confía en tu mente y en tu gigantesco corazón por encima de cualquier máquina. Te quiero. Espero que disfrutes de tu nuevo y magnífico iPhone. ¡Feliz Navidad!
¿Qué te han parecido las normas de esta madre? ¿Estás de acuerdo o crees que es demasiado dura? ¡Esperamos tu opinión!
Si te ha gustado este artículo, puede que te interese conocer algunas lesiones tecnológicas.