Desde el siglo II se han conservado en iglesias de todo el mundo reliquias que han sido veneradas por muchos fieles. Una reliquia es una parte del cuerpo de un santo, una vez fallecido y también algún objeto o ropa que le haya pertenecido o haya estado en contacto con él en vida y que se considere digno de ser venerado. La Iglesia Católica es en la que más abundan. Conozcamos estos curiosísimos objetos; prepucios, pañales, suspiros… las reliquias más raras conservadas por la iglesia.
Prepucios, pañales, suspiros… las reliquias más raras conservadas por la iglesia
El tener una reliquia representaba en muchos casos, para la comunidad que la poseía, la diferencia entre la riqueza y la pobreza. Si había una reliquia que venerar, eran muchos los creyentes que acudían y dejaban sus limosnas, de ahí que, durante siglos, nadie quisiera poner en tela de juicio la veracidad de tales objetos. Durante la época de las cruzadas el tráfico y comercio de éstas fue tan excesivo que la Iglesia se planteó su valor real. Santo Tomás de Aquino y el Concilio de Trento en su momento, avalaron su eficacia, por tanto el comercio y el culto continuaron. Hoy en día, incluso para la mayoría de católicos, algunas de esas reliquias tienen un valor meramente simbólico y no se piensa que sean realmente lo que se creía antiguamente. Algunas de ellas son tremendamente raras y en muchos casos han sido retiradas de la vista del público y se guardan en museos o archivos.
Un diente de San Juan Bautista, se conserva como reliquia en la catedral de la ciudad de Monza, en Italia.
El anillo nupcial de la Virgen María; en total se han llegado a venerar 5 anillos, 4 de los cuales están en Francia, aunque el más famoso es el de San Lorenzo de Perugia.
Al parecer se conserva en algún lugar la oreja que San Pedro cortó a Malco. No hemos encontrado referencias comprobables de esta reliquia, pero sí de la espada con la que San Pedro la cortó. Ésta se conserva en el Museo de la Archidiócesis de Poznan, en Polonia.
Las sandalias de Jesucristo, conservadas en un relicario en la Basílica Pontificia del Santísimo Salvador, en Prüm, en Alemania.
Unas gotas de la leche de la Virgen María se conservan también en varios lugares, siendo especialmente venerada la de la Catedral de Murcia.
Unos retales de los pañales de cuando Jesús era niño, se conservan en la Iglesia de San Marcello al Corso, en la Via del Corso, en Roma.
El cordón umbilical de Jesús (ombligo), se conserva en 3 sitios diferentes (2 en Italia y 1 en Francia).
Plumas que cayeron de las alas de San Miguel y San Gabriel, los arcángeles. Hubo una en San Lorenzo del Escorial y otras por toda Europa, siendo la más famosa la de la iglesia de la Virgen María, en el municipio de Loreto, en Italia.
El prepucio de Jesús y la piedra sobre el que cayó en la circuncisión. Prepucios se han llegado a contabilizar hasta 12 en toda Europa. El más famoso, al parecer le fue entregado por un ángel a Carlomagno.
Encerrados en una botella, al parecer, se conservan actualmente en el Vaticano un estornudo del Espíritu Santo y un suspiro de San José. El Vaticano conserva estas y muchas otras supuestas reliquias en sus archivos ya que, aunque alguien en su momento creyó en ellas o intentó hacerlas pasar por verdaderas, son completamente absurdas a los ojos modernos.
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Imágenes: Circuncisión de Jesús, Friedrich Herlin, 1466, Sailko