Un aparente “monstruo marino” sorprendió a un pescador a orillas de una playa en Indonesia. Y como es de esperarse en estos casos que parecen extraordinarios a simple vista, apenas fue descubierta la gigantesca, extraña criatura anclada sobre agua ensangrentada, la noticia se esparció rápidamente entre los demás isleños.
Motivados por la curiosidad, asistieron al lugar para contemplar con sus propios ojos al, para entonces, misterioso animal que desprendía olores fétidos en la costa. Se preguntaban: “¿Qué rayos es esto?”.
Resuelto el enigma de la EXTRAÑA criatura de Indonesia
El pescador Asrul Tuanakota, el primero en avistar a la extraña criatura a orillas de la isla de Ceram, Indonesia, pensó que el animal de unos 15 metros de longitud podía tratarse de un calamar gigantesco. Tuanakota basó su suposición detallando la apariencia del cadáver, que exhibía en el exterior lo que aparentaban ser unos tentáculos. Pero, ¿era este animal realmente un calamar gigante?
El biólogo de ballenas en la Universidad de Hampden-Sydney, en Virginia, junto a George Leonard, científico en jefe de la Conservación del Océano, fusionaron sus conocimientos en el caso, concluyendo que esta extraña criatura que plagó de misterio a la isla de Ceram se trataba de una ballena, incuestionablemente.
Tras observar su cuerpo con minuciosidad, explicaron que los huesos que sobresalían del cadáver eran en realidad las filas de láminas, o barbas de ballena, usadas por estos animales para filtrar los alimentos, ubicadas en la mandíbula. Sobre los supuestos “tentáculos”, los expertos sugieren que éstos pudieran tratarse de tiras de grasa rasgadas por depredadores en busca de alimento.
Después de conocerse la opinión de los especialistas, efectivamente se descartó que se tratase de una extraña criatura, no obstante, los isleños se colmaron de asombro puesto que no es común ver cadáveres de ballenas flotando en el mar.
Normalmente estos animales marinos de tamaño importante suelen hundirse en las profundidades a medida que se descomponen. Sólo en circunstancias especiales es posible que se inflamen de gases provocando que se eleven a la superficie, tal como ocurrió a orillas de la isla de Ceram.
Y tal vez pronto tengamos noticias sobre un suceso similar, pues, según indican los investigadores marinos, cabe la posibilidad de que este acontecimiento se vuelva común en aguas oceánicas más cálidas, ya que las bacterias que se nutren del animal descompuesto son capaces de propagarse con velocidad. Para evitarlo, los residentes de la isla de Ceram solicitaron a las autoridades que eliminaran los restos a la brevedad posible.
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