La tecnología que permite realizar procesos repetitivos, no ergonómicos o peligrosos para el operario, sin necesidad de sistemas de seguridad y las restricciones presentes en las plantas robóticas tradicionales es denominada robótica colaborativa. Los robots o cobots tienen la capacidad de trabajar junto a los humanos, incluso en colaboración con ellos. Esto es posible porque son conscientes de su entorno gracias a sensores y porque la premisa principal en su diseño es la seguridad de los operarios que interactúan con ellos.
Razones por las que aplicar la robótica colaborativa
Los robots colaborativos o cobots, tienen una serie de ventajas que los diferencian de sus antecesores, los robots industriales tradicionales. Destacan por su versatilidad (pueden realizar múltiples funciones e integrarse en diferentes entornos), tamaño reducido y precio asequible.
1. Fáciles de programar
A diferencia de los robots industriales tradicionales, los cobots son fáciles de programar. A través de software y aplicaciones móviles fáciles de usar, los cobots pueden aprender nuevos movimientos. También se puede configurar manualmente el movimiento de un cobot en la ubicación deseada y guardarla en el software.
Por lo tanto, cuando está integrado, cualquier operador puede programar acciones simples en minutos, mientras que los robots tradicionales requieren mucho conocimiento y tiempo para programar acciones y, a menudo, solo pueden realizar una acción.
2. Fáciles de instalar
Por lo general, los robots tradicionales tardan días (o incluso semanas) en instalarse antes de que estén en funcionamiento. Por el contrario, la instalación de cobots se puede completar en un corto período de tiempo.
Combinado con un software intuitivo y fácil de usar, junto con una programación fácil, el cobot puede completar su primera tarea dentro de una hora de haberlo recibido. Además, se pueden conectar a cualquier toma de corriente, ya que estos dispositivos no requieren instalaciones eléctricas especiales.
3. Aportan versatilidad y flexibilidad
Mientras que los robots industriales tradicionales solo pueden realizar una tarea, los robots colaborativos pueden realizar muchas tareas diferentes. Un cobot es un dispositivo muy flexible, y agregarle nuevas tareas que hacer es muy simple. Un cobot puede hacer la misma acción en una semana laboral de 40 horas, pero también puede realizar una tarea diferente cada día.
Además, un cobot es básicamente un brazo automatizado que puede contener tantas herramientas como sea necesario para el trabajo. Estos periféricos o accesorios son tan fáciles de integrar y configurar como el propio robot.
Las nuevas funcionalidades se pueden añadir al brazo gracias al sistema «plug and play», es decir, basta con conectarlos y el mecanismo de configuración hace la mayor parte de la instalación.
El cambio de una pieza a otra no requiere cableado nuevo, adaptadores ni procedimientos mecánicos complejos de instalación y extracción. Es tan fácil como enchufar y desenchufar. Esta simplicidad combinada con la nueva funcionalidad facilita el uso general del robot.
4. Tienen un impacto positivo en los empleados
Los cobots están diseñados para trabajar junto a las personas, no para reemplazarlas. Por esta razón, los robots colaborativos, también conocidos como robots centrados en el ser humano, facilitan el trabajo a los operadores y mejorar el trabajo que realizan.
Los robots pueden realizar tareas tediosas, inseguras, aburridas, monótonas o repetitivas para que los empleados puedan concentrarse en otras más importantes. Este tipo de tareas pueden estar relacionadas con el control de calidad y el mantenimiento, pero el montaje de productos también se puede realizar en colaboración con robots colaborativos.
Además, debido a que los empleados reciben apoyo durante toda la jornada laboral que llevan a cabo, disfrutan más del trabajo que realizan. Los trabajos aburridos y monótonos se derivan a los robots, lo que permite a los empleados hacer su trabajo de una manera más «humana». Tareas que dan más espacio para la creatividad, el pensamiento orientado a la solución y la iniciativa. En este sentido, los robots ayudan a crear un entorno de trabajo más atractivo.