La naturaleza nunca deja de sorprendernos. Pero te aseguramos que este fenómeno es uno de los más asombrosos: el ginandromorfismo bilateral. Una extraña alteración genética capaz de crear fantásticos seres vivos con una particularidad increíble. ¿Estás listo para conocer de qué se trata?
El misterio del ginandromorfismo bilateral
El ginandromorfismo bilateral, que proviene de la unión de varias palabras griegas gine, femenino, andro, masculino y morfo, forma. Seguramente ya habrás deducido por ti mismo el misterio de esta compleja particularidad natural. En efecto, se trata de una anomalía genética que ha fascinado desde siempre a los biólogos, y que se haya muy documentada. Se trata de la aparición de las dos características sexuales en un mismo individuo. Es decir, una de sus mitades tendrá características femeninas, y, la otra mitad masculinas.
Suele aparecer sobre todo en insectos, pero también se han visto interesantes casos en aves. Pollos cuya mitad derecha presenta las clásicas crestas y espolones masculinos, mientras el otro lado, tiene el plumaje más discreto y suave típico de las hembras. Sencillamente asombroso.
Cada una de las partes se distribuye de una manera fantástica y equitativa, mostrando las expresiones típicas de cada sexo. De ahí que se llame ginandromorfismo bilateral, fantásticas imágenes de la naturaleza donde un mismo individuo conjuga cada expresión de nuestra genética de géneros.
Pequeña alteración en los cromosomas
Estos casos son especialmente llamativos en los insectos. Podemos tener mariposas con cada una de sus alas diferentes. Pero adentrémonos un poco más en su genética para entender mejor el ginandromorofismo. Pensemos por ejemplo en los insectos, al igual que nosotros son organismos diploides, es decir, que presentan cromosomas pareados, dos de los cuales determinan el sexo del organismo. En nuestro caso, existen dos cromosomas diferentes, Y y X. Si la combinación se queda en XX será hembra y si es XY será macho. Pero en el caso de los insectos, el sexo se determina por la presencia o no del llamado cromosoma Z.
Cuando las crías de los insectos están formándose en el cigoto por ejemplo, precisan de la información genética de los tres cromosomas, el X el Y y el Z. Pero en ocasiones estas combinaciones fallan y se producen errores, desarrollándose una mitad según las características femeninas y la otra, según las masculinas. Basta un pequeño fallo en la combinación de los cromosomas para que aparezca la magia y la singularidad, para que se desarrolle un insecto asimétrico en el eje longitudinal, con cada uno de los géneros.
Ahora ya sabes que si te encuentras una mariposa con alas diferentes, posiblemente estés ante un caso de ginandromorfismo. Y no, de momento no se han visto casos en humanos…