¿Qué te parecería si te dijésemos que en tu cadena de ADN dispones de una pequeña huella de los Neandertales? No debes tomarlo en sentido negativo ni despreciativo. En absoluto. Habitualmente asociamos a esta espécimen de hominido virtudes muy poco favorables, pero quizá sea el momento de asumir una curiosa realidad que te va a sorprender.
Recientes estudios nos han permitido descubrir por fin que hubo sexo entre las dos especies, y que, cómo no…nacieron bebés híbridos. Éstos, a su vez, tuvieron hijos, nietos, biznietos… Avanzaron poco a poco mientras los Neandertales, por razones que aún hoy no tenemos claras, se extinguieron. Pero, entonces ¿Qué ocurrió con los Neandertales? ¿Somos quizá resultado de ese cruce de especies?
La humana moderna y los viejos Neandertales
Había una vez una esbelta mujer que venía en compañía de su grupo de cazadores desde la lejana sabana Africana. Allí, en un rincón desconocido entre Europa y Asia hacía frío, mucho frío. Pero la mujer había conocido a alguien con quien compartía su lecho y que le llamaba especialmente la atención: era corpulento y pelirrojo, una estirpe de hombres que llevaban miles de años sobreviviendo en aquel hábitat gélido, acostumbrados a luchar con los mamuts y los tigres dientes de sable.
Los científicos no pudieron saber del cruce de especies entre Neandertales y humanos modernos hasta que se desarrollaron las técnicas de ADN, momento en que pudo empezarse indagar en los restos óseos encontrados. Poco a poco y año tras año, han ido mejorando las investigaciones dando con un hallazgo verdaderamente impactante. Lo creas o no, nuestra especie actual dispone en realidad de una identidad mestiza… muchos de nuestros genes proceden de ese gigantón pelirrojo y poderoso.
Una compleja herencia
Los descubrimientos nos dicen que todo homo sapiens que no provenga del África Negra, dispone de genes de Neandertal. ¿Pero es una herencia positiva o negativa? te preguntarás. De todo un poco: fueron ellos quienes nos ofrecieron algunas ventajas adaptativas como una piel más gruesa con la que resistir el frío, por ejemplo.
Pero en otros casos los científicos nos dicen también que los Neandertales nos transmitieron ciertas debilidades, ciertas enfermedades como la diabetes, el lupus, la cirrosis, enfermedad de Crohn… entre otras dolencias. Fue en el 2010 cuando pudo recrearse en laboratorio el cruce entre el genoma neandertal y el de los humanos actuales, evidenciando que, efectivamente, era posible.
Las investigaciones se centran hoy en día en seguir desentrañando qué rasgos nos han transmitido los Neandertales, siendo el equipo más adelantado el que dirige el paleoantropólogo sueco Sevante Pävo. Este profesor nos dice que a día de hoy, la media de ADN neandertal en un europeo o un asiático es del 1% al 3%. No llegamos a más porque nuestro código genético no admitía mayor herencia de «genes dañinos» por ese cruce ente especies.
Así pues y sabiendo esto, puede que tu visión sobre esta especie de hominidos cambie un poco tu concepción. Sabemos que no tuvieron un éxito evolutivo, que no eran tan hábiles como nosotros cognitivamente, que su salud era más frágil. Pero lejos de extinguirse para siempre dejaron un pequeñísimo legado en lo que somos ahora.
Así que, antes de ofender a alguien llamándolo bruto, o «Neandertal», recuerda que en cierto modo, todos lo somos «un poco». Puede que un 3%.