¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si nos quedáramos sin fuerza de gravedad? La divertida sensación de flotar sería lo de menos, y es que según los expertos nuestro organismo cambiaría por completo. Continúa leyendo y descubre las consecuencias de esta hipotética situación.
¿Y si de repente nos quedamos sin fuerza de gravedad? Descubre las consecuencias
En la mente de muchas personas existe la fantasía de lo que pasaría si de repente nos quedáramos sin fuerza de gravedad. Pese a que los científicos explican que es imposible que en la Tierra suceda algo así, muchos continúan explorando la idea e imaginándose cuáles serían las consecuencias, si llegara a ocurrir este fenómeno.
El físico y astronauta de la NASA, Jay Buckey, explica lo que le podría ocurrir a nuestro organismo al tener que vivir constantemente sin gravedad. Teniendo en cuenta que nuestros cuerpos están hechos y adaptados para vivir en una atmósfera terrestre gravitacional.
Según Buckey, está comprobado que los astronautas que pasan mucho tiempo en el espacio tienden a perder masa ósea y muscular. Como consecuencia pierden considerable fuerza y su sentido de la orientación también se ve afectado.
Otra de las consecuencias sería la conocida “anemia espacial”, la cual consiste en una pérdida súbita de glóbulos rojos. Los científicos todavía no logran identificar las razones de este fenómeno; sin embargo, es un hecho que ocurre cada vez que un astronauta sale al espacio exterior.
Buckey también se pregunta qué es lo que pasaría si un cuerpo se desarrollara y creciera en una ambiente sin fuerza de gravedad. Se tienen razones de peso para creer que el cuerpo humano cambiaría tal y como lo conocemos hoy en día.
La astrónoma de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido, Karen Masters, afirma que nuestros cuerpos sufrirían consecuencias físicas inmediatas por la falta de gravedad:
“Desconectar la gravedad significaría soltar la cadena (…) Las cosas no se adherirían a la Tierra de ninguna otra manera y volarían en el espacio en línea recta, alejándose de la superficie terrestre”.
Jolene Creighton también escribió para la revista digital Futurism sobre este tema. Su conclusión es lapidaria: “todos moriríamos”. La falta de gravedad destrozaría por completo nuestro mundo, los océanos y lagos flotarían. Las intensas presiones podrían hacer que la Tierra se rompiera en pedazos. Sería el fin de todos.
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