Hay costumbres y tradiciones que se siguen en algunas culturas que asombran a los que no pertenecen a ella y también existen diversiones y entretenimientos que nos resultan incomprensibles. En París, durante el siglo XIX, los fines de semana era normal acudir en familia a la morgue para ver los cadáveres que no habían sido reclamados por nadie y que se exponían allí y en esa época también eran comunes los zoos humanos. Otra de estas «diversiones» alucinantes es el Slumming, la pobreza como entretenimiento. ¿Lo conocías?
El Slumming, la pobreza como entretenimiento
El Slum, slumming o turismo de guetos nació como entretenimiento en el siglo XIX en las ciudades de Londres y Nueva York y lamentablemente ha llegado hasta la actualidad en que es posible visitar en un «tour» turístico los barrios más desfavorecidos de urbes de Sudáfrica. Brasil, La India, Kenia, Indonesia o incluso en la ciudad de Detroit (EE.UU.).
El Londres victoriano presentaba unas diferencias de clase abismales. Los ricos vivían en estupendas casas victorianas de varias plantas, con servicio y con todas las comodidades de las que se podía gozar en ese momento. Las personas más pobres vivían hacinadas en apartamentos que llegaban a compartir varias familias con numerosa prole. Las calles de los barrios desfavorecidos eran sucias y lúgubres y, sin embargo, tanto interés despertaba en los pobres las casas de los ricos, como en estos conocer las zonas donde malvivían sus conciudadanos. Así pues, a alguien se le ocurrió organizar excursiones por barrios como Whitechapel o Spitalfields y los pudientes se disfrazaban con ropas gastadas para no llamar la atención durante el recorrido. Al parecer, en estas salidas a zonas marginales no era únicamente la curiosidad lo que movía a los visitantes, sino la posibilidad de gozar de diversiones prohibidas en sus barrios.
En Nueva York también estuvo de moda este tipo de salidas y desde 1884 se visitaba Bowery y el área Five Points del Lower East Side, donde vivían los inmigrantes más pobres, por el simple placer de ver «como vivía la otra mitad» de la ciudad. Este fenómeno, que parece algo de otra época, se retomó en la década de los 80 del siglo XX en Sudáfrica. Personas que querían dedicarse a la política o simples turistas que deseaban saber más sobre el apartheid visitaban los guetos. Actualmente, cerca de 300.000 turistas cada año son conducidos a visitar los barrios marginales en Ciudad del Cabo.
En la India, Brasil o Indonesia también se dan este tipo de tours y en los países desarrollados se visitan guetos famosos por diversas razones (cuna de músicos famosos, lugares donde se han filmado películas o han ocurrido desgracias). En 2010 la Universidad de Pensilvania realizó un estudio sobre los motivos que movían a estas personas a realizar un tipo de turismo como el slumming y comprobó que la motivación más común era la simple curiosidad más que el aprendizaje, la comparación o el entretenimiento.
Actualmente existen detractores y defensores de este tipo de turismo. Los primeros afirman, entre otras cosas, que los que lo hacen únicamente buscan sentirse bien apoyándose en la desgracia ajena. Los defensores creen que da trabajo a mucha gente que vive en estos barrios que hacen de guías o venden souvenirs a los turistas.
¿Tú que opinas sobre el slumming? ¿Harías un turismo de este tipo? ¿Crees que es beneficioso o perjudicial? Si te ha interesado este artículo, quizá quieras leer: