Si has viajado en avión de seguro has sentido en determinados puntos del viaje algunas turbulencias. Aunque muchos pasajeros sienten miedo de este flujo de aire, en realidad no representan un peligro alguno para el avión. Descubre junto a nosotros qué son las turbulencias y cuál es su clasificación.
¿Qué son las turbulencias?
El aire no siempre se desplaza de una forma uniforme y ordenada. Debido a la presión, velocidad y los cambios espacio-temporales estos flujos de aire pueden convertirse en remolinos u olas de cielo y la consecuencia son las desagradables turbulencias que afectan en menor o mayor medida a los aviones.
Las turbulencias se producen por diversas causas, las más comunes son:
-Turbulencia térmica: esto es cuando corrientes ascendentes de aire caliente chocan con corrientes descendentes de aire frío. Si además se dan ciertas condiciones meteorológicas, pueden formarse nubes verticales y tormentas generando turbulencia con un mayor grado de intensidad.
-Turbulencia mecánica: es simplemente cuando ocurre un rozamiento entre el aire y la superficie del suelo o cualquier otro objeto.
-Turbulencia en aire claro: este tipo de turbulencia suele ocurrir cuando dos masas de aire que viajan a velocidades diferentes se encuentran. Generalmente ocurre a una gran altitud y sin la presencia de nubes.
-Ondas de montaña: gracias a las formaciones montañosas, las masas de aire son obligadas a ascender y descender topándose con las montañas y generando ondas de aire que pueden extenderse a cientos de kilómetros.
¿Cuáles son los tipos de turbulencia? ¿Son peligrosas?
Las turbulencias se clasifican de forma general en tres categorías: ligera, moderada y severa. Los aviones están construidos para hacerle frente a muchos obstáculos y cambios climáticos, incluidas las turbulencias, por lo que a pesar de que puedan generarte cierta incomodidad o miedo, debes recordar que no representan ningún peligro para la seguridad de los pasajeros que se desplazan en dicho avión.
-Ligera: este tipo de turbulencia pasa casi de forma imperceptible. El pasajero puede sentir cierta presión en el cinturón, pero de hecho, puede darse con total normalidad el servicio de comida y bebidas, y se puede caminar sin mayor dificultad por el pasillo. Este tipo de turbulencia es completamente inofensiva.
-Moderada: el pasajero siente una mayor incomodidad y presión en el cinturón. Puede volverse más complicado caminar por el pasillo y servir las comidas y bebidas.
-Severa: en este caso sí se corre el riesgo de caer del asiento si no se lleva puesto el cinturón de seguridad. Evidentemente este tipo de turbulencia es la más peligrosa, pero ocurren con muy poca frecuencia, además, los pilotos no tienen permitido entrar en este tipo de turbulencia.
Hoy en día los aviones cuentan con tecnología de punta y radares meteorológicos muy preciosos que pueden detectar y estimar la intensidad de las turbulencias asociadas a tormentas u otros fenómenos climáticos. Por lo que sí el piloto se encuentra frente a esa situación, lo que hará será bordear la misma y jamás ingresar a una formación climatológica que pueda representar un peligro para los pasajeros.
Y tú, ¿le tienes miedo a los aviones?