Esta podría ser una leyenda urbana más, y sin duda, es posible que la historia que hoy vamos a contarte también lo sea, no obstante, tiene un matiz que nos ha inquietado y que periódicos como el «Daily Mail» ha querido recoger para compartir la noticia… O simplemente el misterio.
Los hechos son los siguientes: taxistas de la ciudad de Ishinomaki, en Japón, declaran haber subido en sus vehículos personas que a los pocos minutos, han desaparecido de los asientos traseros. Eran ocupantes fantasma.
Ishinomaki fue una de las ciudades más afectadas por el tsunami del 2011, y por las razones que sean, es ahora cuando muchos de estos profesionales se han atrevido a relatar estas vivencias entre lo paranoico y lo sobrenatural.
Te invitamos a descubrirlo con nosotros.
Taxistas que «recogen» pasajeros fantasma en las ciudades aquejadas por el tsunami del 2011
La opinión de los expertos ante estas declaraciones es tajante y objetiva: se trata de estrés postraumático. En Ishinomaki fallecieron cerca de 6000 personas en el desastre natural del 2011, un drama humano de dimensiones lamentables del que el país, aún no se ha repuesto.
Según los psiquiatras el fenómeno de ver fantasmas en zonas catastróficas es algo normal a pesar de que hayan pasado casi 5 años, a pesar incluso de que la ciudad ya no esté en ruinas y la vida, el rumor y la agitación saturen cada rincón. La herida pervive en la mente, y de ahí que muchos taxistas, sumidos en sus horas de soledad al volante sientan y vean estas cosas.
Obviamente, la explicación científica no consuela a muchos, y menos a los propios taxistas que han experimentando un suceso en carne propia. De hecho, la difusión de esta situación ha sido tal, que incluso diversas universidades de Japón han querido investigar el tema.
Un conductor declaró por ejemplo que durante una noche, recogió a una mujer joven que salía de la estación de Ishinomaki y que deseaba ir al distrito Minamihama. El taxista, con amabilidad, le indicó que era imposible ir ha esta parte de la ciudad puesto que ya no existía tras el tsunami de marzo del 2011. Según él mismo explicó es algo normal, puesto que personas de diversas ciudades de Japón no saben qué partes de Ishinomaki siguen en pie y cuales no.
Ahora bien, cuando esta joven en cuestión escuchó su respuesta, no pudo más que decirle lo siguiente antes de desaparecer…«Entonces, ¿He muerto?»
Otro taxista declaró haber subido a otra mujer y tras estar conduciendo unos minutos, ver por el espejo que no tenía a nadie detrás. Testimonios como este mismo no parecen terminarse y llevan produciéndose desde el 2012 hasta la actualidad, solo en la ciudad de Ishinomaki.
Psiquiatras japoneses explican también que son centenares las personas que declaran ver «fantasmas» en las de los supermercados, o caminando por las calles. Son figuras etéreas que aparecen y desaparecen. Ahora bien, los escenarios en los que suelen aparecerse son siempre partes completamente arrasadas por el tsunami. Lo que vendría a demostrar, según los científicos, que podría ser una proyección mental de las propias personas de Ishinomaki conmocionados aún por tanta tristeza y desesperación relacionada con esos puntos en concreto.
Es algo que tardará mucho en borrarse del inconsciente colectivo, no hay duda. No obstante, no todo el mundo acepta que estas apariciones, que estos «viajeros fantasma» sean solo el producto de unas mentes que sufren estrés postraumático. Habría que analizar caso por caso.
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