En el mundo moderno, la economía y las finanzas se mueven a ritmos vertiginosos y marcados por la tecnología. Nos hemos familiarizado con términos como criptomonedas, Bitcoin, fondos comunes de inversión o las muy populares Fintech. Y es que el movimiento del dinero es hoy mucho más ágil, y cuanto más estratégicos seamos en su gestión, más posibilidades tendremos de mantener y hacer crecer nuestro capital. Herramientas como el factoraje para empresas han venido a demostrarnos que con educación, formación y el acceso a los expertos correctos, podemos hacer un manejo mucho más eficaz de nuestras finanzas.
¿Qué son las Fintech?
En términos literales, Fintech es un acrónimo de las palabras «finanzas» y «tecnología». Se trata de cualquier negocio que use la tecnología como columna vertebral, para mejorar o automatizar los servicios y procesos financieros. Visto de ese punto de vista, es una industria que vive un momento de apogeo en su crecimiento. No es nueva. De hecho, acciones como la compra con tarjetas de crédito, el uso de cajeros automáticos o el comercio electrónico, son prueba de su uso.
Pero la realidad es que viene transformándose, llegando a nuevos niveles de especificidad. Las soluciones financieras para empresas que se enmarcan dentro del concepto de Fintech, son cada vez más variadas, novedosas y eficaces. Ejemplo de ello es el factoraje para empresas. Este es un tipo de financiamiento que permite a las empresas adelantar el cobro de sus facturas de forma inmediata, obteniendo una liquidez inmediata que puede ser muy útil para reabastecerse o para asumir nuevos retos y compromisos de negocios.
Como verás, se trata de un concepto bastante multifacético. En él también entran negocios vinculados a la tecnología blockchain encriptada para facilitar transacciones altamente seguras entre una red interna, negocios en el campo de los macrodatos o incluso en la inteligencia artificial.
En términos simples, las Fintech ayudan a simplificar las transacciones financieras, haciéndolas más accesibles. Algunas trabajan bajo el formato B2B, dirigiendo su servicio a otras empresas. Otras se focalizan directamente en el consumidor, como es el caso de las empresas de préstamos personales para personas que, por un historial crediticio no muy favorecedor, han quedado excluidas de los créditos tradicionales del sistema bancario.
Algunos ejemplos de Fintech
El concepto de Fintech crece de manera indetenible. Cada día aparecen nuevas soluciones, para aportar a la eficacia, la velocidad y el acceso a los diferentes servicios financieros. Sin embargo, ya hay rubros de Fintech que se han consolidado en el mercado. Veamos algunas de las más populares.
- La banca móvil: Este es quizás de los rubros de Fintech más populares. Tan es así, que incluso han ido desplazando progresivamente a los bancos tradicionales. Se trata de empresas que ofrecen a sus clientes cuentas para gestionar su dinero de forma ágil, mediante el uso de su teléfono móvil. No son necesarias sucursales físicas, pues la infraestructura del negocio es totalmente móvil y digital.
- El Factoraje: Como te comentábamos, el factoraje para las empresas también es un rubro Fintech que ha venido creciendo. Permite a las empresas cobrar sus facturas de forma inmediata. No tendrás que esperar 30, 60 o 120 días de plazo para el cobro de tus productos o servicios. Puedes hacerlo inmediatamente.
- Los pagos o transferencias: Otra área de negocios en la que la tecnología es clave, es la de los pagos y transferencias. Se trata de empresas enfocadas en el movimiento de dinero entre diferentes países y a un costo mucho más bajo que el de la banca tradicional. Su crecimiento y utilidad en el mundo moderno es fundamental.
- La financiación: Y otro rubro clave y en expansión de la industria Fintech es la financiación. Simplificando el análisis de riesgo y acelerando los procesos de aprobación, estas empresas otorgan préstamos a miles de personas y empresas alrededor del mundo, de forma totalmente digital.
Las Fintech han funcionado y siguen creciendo, gracias a su utilidad práctica en el mundo moderno. Muchas de ellas tienen procesos de solicitud de sus servicios completamente digitales. Ello va a la par con el crecimiento en el uso de la tecnología, con la practicidad y el ahorro del tiempo. Empresas de factoraje, de banca digital, de criptomonedas o préstamos digitales, todas ofrecen la posibilidad de una gestión totalmente online.
Sus estándares de evaluación de riesgos se adecuan al negocio en específico en el que se desarrollen, pero en todo caso, suelen ser bastante flexibles. La aprobación de los servicios es otra de sus ventajas. Esta suele ser rápida, eficaz y también completamente digital.
En resumen, la tecnología de empresas como Xepelin se insertan en la sociedad moderna, aportando grandes beneficios. Ayudan a cerrar la brecha de acceso a los servicios financieros en los sectores de la población y de los negocios que históricamente han sido rechazados por la banca tradicional. Ello se traduce en un impulso a la economía y al crecimiento global.