Vivimos tiempos difíciles. A los conflictos bélicos se le suma los problemas económicos, la hambruna, gobiernos dictatoriales y problemas sociales tan graves, que obligan cada día a miles y miles de personas a tener que dejar sus hogares, sus países y sus raíces, para desplazarse en busca de nuevas oportunidades con las cuales, simplemente, tener una vida más digna.
En cierto modo, ninguno de nosotros estamos exentos de este riesgo, si no es ahora, lo más probable es que en algún momento nuestros abuelos también se vieran obligados a desplazarse. De ahí que se necesiten de ideas originales y solidarias como la que hoy queremos presentarte, y con las cuales, dar una respuesta puntual a esos movimientos que necesitan de un hogar temporal, de un mínimo de dignidad y comodidad que iría más allá de estar bajo una tienda de campaña común y corriente.
La artífice de esta idea es Abeer Seikaly, una arquitecta de origen jordano y canadiense que nos ha ofrecido una original construcción muy sorprendente. Te invitamos a descubrirla con nosotros.
La tienda de campaña sostenible
¿Una tienda de campaña sostenible? Así es, se trata de una especie de carpa polivalente tan ligera como fácil de instalar. Y lo que es mejor, ofrece adecuadas comodidades que las hacen tan básicas como necesarias.
Ahora bien, ¿En qué casos serían adecuadas estas tiendas de campaña sostenibles diseñadas por la arquitecta Seikaly?
- Para campos de refugiados por conflictos bélicos
- Desastres naturales
- Para estancias temporales en medios naturales
A simple vista, todos aquellos que han tenido la oportunidad de contemplarlas en persona tienen la sensación de estar ante un tipo de construcción a medio camino entre lo fantástico y lo orgánico. ¿La razón? Recuerda mucho a la piel de una serpiente, y la razón de ello se debe a que a través de esta curiosa disposición en el diseño, se consigue una adecuada flexibilidad, y cerrar todo el espacio interior para preservarlo del frío, y de la humedad en climas más calurosos durante el verano.
Un aspecto interesante es el modo en que estas tiendas sostenibles pueden recoger gracias a su disposición, el agua de lluvia justo en la parte superior de la tienda, para después, filtrarla por los lados para no perderla y evitar a su vez que inunden la estructura. Además, esos cubículos en los que el agua queda almacenada, pueden canalizarse para que los inquilinos del interior se sirvan de ella a través de duchas, o de grifos para poder recogerla.
La tela es ligera y muy resistente, capaz de filtrar los rayos solares para que no se degrade ni concentre calor en e interior de la tienda. A su vez, consigue crear un ambiente con una temperatura estable adecuada para el invierno, disponiendo también de unas instalaciones preparadas para recibir energía eléctrica. Apenas pesa, es ligera a la hora de trasportar y está fabricada en materiales resistentes pero económicos que permitirían poder construirlas en masa para cualquier campo de refugiados en todo el mundo.
Por esta increíble estructura que puede cambiar la vida de muchas personas necesitadas de atención, cobijo y cuidado a día de hoy, Abeer Seikaly quedó finalista en el 2013 en el premio de diseño Lexus en el 2013
Tal y como puedes ver es una estructura simple, muy simple pero eficaz para cambiar vidas en todo el mundo, y proporcionar así un mínimo de dignidad a cualquier persona que por las razones que sea, se vea obligada a desplazarse, a «arrancarse» de sus raíces para buscar nueva oportunidades y poder vivir en paz. Esperemos que esta idea se convierta en una iniciativa real para dar respuesta a todo el que lo necesite.
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