A todos nos ha llegado a atacar el aburrimiento y ese deseo irreprimible que le acompaña de procrastinar sin considerar el tiempo, el espacio, ni siquiera las obligaciones. Nos es tan familiar que creemos que no hay necesidad de ponerle demasiado cuidado, encasillándolo de una vez como un patrón, digamos que universal. Aunque el concepto real no es tan simplista como esto, así lo sugiere el grupo de científicos responsables de un estudio con el que fueron identificados 5 tipos de aburrimiento.
Los 5 tipos de aburrimiento
A los humanos nos seduce la idea de clasificarlo y diferenciarlo absolutamente todo, incluso el aburrimiento. Por ello un grupo de científicos provenientes de la Universidad de Constanza, en Alemania, la Universidad de la Ciudad de Nueva York y la Universidad de Educación de Maestros de Turgovia, Suiza, posaron su interés sobre algo tan común como este estado de ánimo, proponiendo que es de carácter variable según se establezcan las disposiciones específicas de la personalidad.
Los investigadores dedicaron 7 años al estudio con el que distinguieron en principio 4 tipos de aburrimiento. Sin embargo, recientemente han descubierto una quinta forma que conocerás a continuación, junto a los demás tipos de aburrimiento:
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Aburrimiento indiferente
Como su nombre lo indica, quienes experimentan este tipo de aburrimiento exhiben una actitud indiferente ante casi todo. Se les ven retraídos o en un estado de tranquilidad comparable a la actitud de un gato cuando fija la mirada fuera de un ventanal.
Las personas con aburrimiento indiferente tienden a aislarse.
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Aburrimiento de calibración
A diferencia del anterior, con el aburrimiento de calibración los individuos son más receptivos a pensar en qué hacer para salir de ese estado, aunque a veces no sepan exactamente cómo lograrlo.
Este tipo se manifiesta comúnmente cuando realizamos tareas repetitivas, como las laborales.
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Aburrimiento de búsqueda
Es habitual en personas que no se sienten conformes al quedarse sin planes y que sienten comodidad con las distracciones constantes. Son naturalmente inquietas.
Prefieren mantenerse ocupados, preferiblemente haciendo algo que les resulte satisfactorio: salir a trotar, encontrarse con amigos, planificar un viaje rápido, etc.
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Aburrimiento reactivo
Las emociones negativas rigen a este tipo de aburrimiento. Los que se identifican con él, sienten exaltación, inquietud y agresividad por quienes han señalado como los culpables de auspiciar este estado de ánimo. Por citar un ejemplo, supongamos que asistes a un lugar al que no tenías ni la más mínima intención de presentarte, pero que por razones ajenas a tu voluntad era un deber hacer acto de presencia. 
El asunto no te hace feliz, y tan pronto como llegas, la indisposición brota de los poros.
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Aburrimiento apático
El aburrimiento apático es el quinto y último tipo de aburrimiento en descubrirse hasta ahora. Fue reconocido por los investigadores mientras estudiaban el comportamiento de 63 estudiantes universitarios y 80 colegiales en Alemania.
Es catalogado como el más delicado de todos los tipos de aburrimiento por tratarse de un estado de desmotivación y hostilidad muy alto, que repele todo contacto social. Debido a ello, es considerado un estado de ánimo limítrofe con la depresión, identificado en 36% de los escolares que participaron en el estudio.
Los científicos involucrados en la tipificación del aburrimiento advierten que cuando el tedio se vuelve crónico, sea cual sea su clase, las posibilidades de sufrir problemas cardíacos o mentales alcanzan una potencialidad elevada. ¿Identificas los tipos de aburrimiento que has experimentado? ¿Te animas a compartirlo con nosotros?
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