Solemos conocer varias de las curiosidades de los samuráis, pero, en general, las leyendas se reduce a los actos heroicos de hombres nobles y valientes; y la historia, de vez en cuando, es sesgada… En Supercurioso nos encanta descubrir personajes que han destacado en su tiempo, y si son mujeres, mucho más. Siempre es una buena noticia conocer la vida de mujeres excepcionales; una de ellas es Tomoe Gozen, la primera y la más importante guerrera samurái. ¡Acompáñanos a descubrir su historia! 🙂
¿Quién fue Tomoe Gozen?
Es cierto que no existían las samuráis, pero hubo pocas mujeres guerreras, conocidas en japonés como Onna bugeisha, que eran un muy reducido grupo de hijas, esposas y hermanas de los samuráis que se prepararon para la guerra en el antiguo Japón. Onna bugeisha significa mujer samurái, y les enseñaban a usar armas para proteger sus casas, sus familias y el honor mientras los hombres, los samuráis, luchaban en las guerras.
Tomoe Gozen fue una de ellas, una guerrera samurái que formó parte de ese reducido, pero importante grupo. Esta mujer nació alrededor de 1157 y murió, también aproximadamente, en 1247, un tiempo considerable si sabemos que fue guerrera. Ella era hija de un prestigioso samurái, con el cual creció llena de historias sobre las batallas de su padre. Fue él quien la impulsó a convertirse en guerrera samurái, le dio amplias lecciones en arco y le enseñó a montar caballos a la perfección.
Los historiadores no se ponen de acuerdo en definir si fue la esposa o concubina de Minamoto Yoshinaka, también conocido como Kiso Yoshinaka, uno de los líderes principales de la revuelta Minamoto contra el gobierno Taira. No obstante, como fuese la relación de estos dos personajes, lo cierto es que las fuentes documentales establecen que Tomoe Gozen ganó su derecho a estar en el campo de batalla. En esa época, era normal que las mujeres de las familias Bushi recibieran algún tipo de entrenamiento marcial, especialmente en el uso del naginata en los siglos XVI y XVII.
Estas lecciones eran impartidas como una medida de seguridad para ellas y sus familias, sin embargo, no debían hacer uso de sus conocimientos si había un hombre guerrero que las pudiera defender, pero la historia con su padre fue algo diferente, Tomoe Gozen lo respetaba y cumplía cada una de sus órdenes, con él aprendió a ser una alumna aventajada, a resaltar entre el resto. Era la mujer guerrera nunca antes vista.
Tomoe Gozen, a diferencia de otras mujeres, participaba en las batallas como un soldado más, desde que ganó su puesto al vencer en el campo de batalla. De acuerdo con el Heike Monogatari, que es la más famosa de las crónicas de guerra japonesas, Tomoe Gozen era:
«Una mujer de extrema hermosura, blanquísima tez Y larga cabellera, además de ser una guerrera valiente y capaz de manejar un arco poderoso. Tanto en combates de caballería como de infantería destacaba como un guerrero igual a mil. Con una espada en la mano podía enfrentarse a cualquiera de los demonios y dioses; y con su caballo que era bronco, podía descender por las cuestas más escarpadas. Cuando combatían juntos, Minamoto Yoshinaka le ordenaba llevar armadura metálica, portar una gran espada y flechas para arcos poderosos. Fueron muchas las batallas en las que esta samurái se cubrió de gloria«.
Antes de narrar algunas de sus historias en batalla queremos contarte una cosa más. La palabra Gozen no era un apellido común, en realidad, después de mostrar maestría en el arte de la guerra, solo pocos tenían en privilegio de portar este nombre; era como un título honorífico concedido a valientes guerreros y vencedores en el campo de batalla.
Las mejores hazañas
Esta es una muestra de cómo sus hazañas fueron glorificadas en el poema épico el Cantar de Heike, el clásico de la literatura japonesa, que a modo de «Ilíada» asiática relata las célebres guerras entre dos clanes de samuráis, los Minamoto y los Taira, en las famosas Guerras Gempei, que duraron solo 5 años, entre 1180 y 1185.
No obstante, algunas narraciones sobre Tomoe Gozen llegan a ser casi fantásticas e irreales, por lo que unos cuantos historiadores dudan de la existencia de Tomoe; sin embargo, no todos la creen ficción y sí, en cambio, una heroína extraordinaria. Como Onna bugeisha, tuvo que aprender a usar con gran maestría las armas más utilizadas en el Japón feudal. En especial la naginata, que era un asta larga rematada al final por una hoja curva; era parecida a una alabarda y en los campos de batalla resultó de gran importancia, pues la infantería se defendía muy bien de la caballería enemiga. Tomoe Gozen se convirtió en una virtuosa de la naginata.
Cuentan que incluso en un solo combate dio muerte a 20 guerreros enemigos, y fue entonces temida y respetada, además cumplía a la perfección con el código bushido, que representan todas las virtudes que un guerrero samurái debía tener, se cumplió a cabalidad. Según el Cantar de Heike, ella: «Domaba caballos salvajes, cabalgaba por peligrosas pendientes. Cuando una batalla era inminente, Yoshinaka la enviaba como su primer capitán, equipada con una pesada armadura, una enorme espada y un poderoso arco, y ella era más valerosa que cualquiera de sus otros guerreros».
Según las fuentes, después de tomar Kioto, Minamoto Yoshinaka deseó convertirse en el líder del clan, pero sus inestimables servicios, así como los de Tomoe Gozen, le procuraron al clan Minamoto no solo la victoria, sino también atrajeron la envidia hacia ellos dentro del mismo clan. El shōgun Kamakura, Yoritomo (que era también su primo), acusó a Yoshinaka de conspiración y se aseguró de que el emperador lo declarase enemigo del estado y lo condenase a muerte. Yoritomo envió a sus hermanos, Yoshitsune y Noriyori, a matarlo, y aunque Yoshinaka luchó con sus tropas, las fuerzas de Yorimoto fueron superiores y lo derrotaron. La mayoría de sus hombres lo abandonaron, excepto unos pocos fieles guerreros, y por supuesto, Tomoe Gozen.
La guerrera samurái estuvo combatiendo con Yoshinaka varias batallas, como es la decisiva batalla de Kurikara en 1183 contra los Taira, aunque la batalla por la que es más recordada es la batalla de Awazu. Algunos historiadores creen que tanto Tomoe Gozen como Yoshinaka murieron en ella, en 1184. Se tiene certeza de que allí sí murió Yoshinaka, al quedar atrapado su caballo en un arrozal y ser abatido por flechas enemigas tras pedirle a Tomoe que huyese. En esta batalla, cuentan que Tomoe Gozen decapitó a Honda no Moroshige de Musashi y mató a Uchida Ieyoshi, famosos guerreros enemigos.
No obstante, la muerte de Tomoe no está del todo clara, algunas fuentes indican que nuestra guerrera samurái escapó con vida del terreno de batalla, abandonó todo vestigio de ser una guerrera samurái para convertirse en monja, terminando sus días en un monasterio budista.
Fuera como fuese el final de Tomoe Gozen, hay que recalcar su importancia en la guerra. A lo largo del tiempo se han venido configurando relatos donde los hombres han sido los héroes de la historia, en cambio, poco a poco nos vamos dando cuenta de que hay mujeres guerreras que necesitamos descubrir. Si quieres conocer más historias como esta, te invitamos a descubrir quienes eran las Nachthexen o brujas de la noche. ¡Te encantará!