Hace unos 34 millones de años, habitó el planeta Tierra uno de los animales más temibles que podemos imaginar. Su nombre era llanocetus denticrenatus, un antepasado de la ballena que conocemos en la actualidad. Lo que lo hacía tan temible, además de su tamaño, eran sus letales y mortíferos dientes. La clave para conocer más sobre esta mastodóntica criatura llegó cuando unos científicos descubrieron un cráneo congelado en la Antártida. Gracias a él, pudieron conocer más acerca de este antepasado de la ballena.
Este antiguo animal medía unos dos metros más que las actuales, pero su fiereza era mucho más acusada que la de las ballenas de hoy en día. El llanocetus denticrenatus fue uno de los depredadores más mortíferos de su era. Recientemente, y tras el estudio de un cráneo de llanocetus, se ha sabido mucho más acerca de este animal y de las similitudes con la ballena actual. Si quieres saber más acerca de este temible animal que vivió mucho antes que nosotros, solo tienes que seguir leyendo este artículo. ¡Descúbrelo!
El llanocetus denticrenatus, un terrible depredador de otra era
Características del antepasado de la ballena
Este gigantesco animal vivió durante la última etapa del Eoceno, hace unos 34 millones de años. Sabemos de su existencia gracias al cráneo que se descubrió en la Antártida, concretamente en la isla Seymour, que ya hemos mencionado anteriormente.
Gracias al estudio de este descubrimiento, se empezaron a ver grandes similitudes con las ballenas actuales. Una de estas similitudes se encontraba en la manera en la que el llanocetus denticrenatus se alimentaba. En la actualidad, las ballenas se alimentan al filtrar agua por sus barbas y al recoger el plancton que se queda en ellas. Se ha descubierto, que a pesar de sus grandes dientes afilados, el llanocetus se alimentaba una forma similar aunque no poseía estas barbas.
Diferencias con las ballenas actuales
La diferencia principal es que, gracias a los enormes dientes redondeados que poseía, el llanocetus se podía alimentar también de pequeños invertebrados o peces pequeños además de plancton. Incluso se cree, que debido a los grandes dientes de este animal, sus presas podían llegar a tener un tamaño más que considerable. Se cree que el llanocetus denticrenatus no poseía barbas, y que éstas pueden ser una evidencia clara de la evolución del ejemplar.
Otra gran diferencia entre la ballena y su antepasado, residía en la composición del cerebro de esta última. El llanocetus tenía más espacio entre los vasos sanguíneos del cerebro, así como unas aberturas craneales. Gracias a estas dos características, estos gigantes del océano podían sumergirse en aguas muy profundas sin que les afectase tanto la enorme presión. Presión que mataría a las ballenas actuales.
Otra de las diferencias del llanocetus con respecto a la ballena jorobada actual es que los primeros no se desplazaban en largas distancias y eran bastantes más solitarios. Quizás no recorrían tantos kilómetros para encontrar presas porque no les era necesario: debido a sus terribles dientes podían alimentarse de un espectro más amplio de animales. Además está la característica de su profundo buceo, habilidad que les permitía cazar presas sin necesidad de desplazarse tantísimo.
Dientes y barbas no coexistieron
Gracias al descubrimiento del cráneo de esta antigua ballena y a su posterior estudio, se desmontó una de las teorías que más adeptos tenía. La teoría aseguraba que las primeras especies de ballena tenían barbas y dientes, pero el cráneo del llanocetus denticrenatus probó que las primeras especies de estos animales carecían de barba. Los expertos que todavía defienden la teoría de que el llanocetus tenía barba, argumentan que éstas no soportan tanto el paso del tiempo y se pudren, por lo que tampoco habrían estado presentes al descubrirse el cráneo. La evolución, sustituyó la pérdida de estos dientes por las complejas barbas que conocemos en la actualidad. A pesar de que en principio la alimentación bajo el agua era parecida a la que llevaban a cabo los animales terrestres, pero como dejaron de necesitar los dientes para sujetar a sus presas los fueron perdiendo poco a poco. Aunque los dientes de la cabeza descubierta están muy desgastados, por lo que se piensa que eran utilizados para devorar presas de un mayor tamaño del que en principio se creía.
Esperamos que gracias a este artículo sobre el llanocetus denticrenatus, hayáis podido comprender de manera más detallada la increíble majestuosidad de este temible depredador que vivió hace muchos millones de años. Como el resto de los antepasados de animales, el llanocetus era más feroz y gigante que la ballena actual. Gracias a los descubrimientos hallados recientemente, hemos podido comprender mejor la naturaleza y las características de este animal, pero todavía queda mucho por comprender. Ahora queremos saber tu opinión acerca del llanocetus denticrenatus. ¿Conocías la existencia de este antepasado de la ballena? ¿Qué te parecen las teorías acerca de este animal? ¿Crees que eran tan terroríficos como se pensaban? ¡Estamos deseando conocer tus comentarios!