La obsesión de Agripina, la madre de Nerón, era que su hijo llegara a ser emperador de Roma. Lo consiguió de maneras “poco ortodoxas”, manchando incluso sus manos de sangre. ¿De qué manera se lo agradeció su hijo? Acabando con su vida. Pero no lo tuvo fácil, no lo consiguió a la primera, la suerte de Agripina y su inteligencia abortaban, uno tras otro, los intentos de asesinato de su vástago. Cómo consiguió Nerón librarse de su madre para siempre te lo contamos ahora mismo, ¡no te lo pierdas!

¿Cuántas veces intentó el emperador Nerón asesinar a su madre?

El oráculo lo había predicho. Y de una manera tajante: «Tu hijo será emperador. Pero cuando lo sea asesinará a su madre.» Lejos de amilanarse, Agripina fue tajante: «Que me asesine, con tal de que reine.» Así era de ambiciosa Agripina y así ocurrió. Aunque, prevenida como estaba y con la suerte de su parte, lo cierto es que se lo puso muy, pero que muy complicado a Nerón.

Nerón y Agripina

Las tiranteces entre madre e hijo fueron casi continuas. Nerón cada vez odiaba más las ansias de poder, las maquinaciones y manipulaciones de Agripina. Y ese odio se acrecentó cuando ella mostró su desacuerdo con la mujer elegida por el emperador para ser su esposa, que por cierto, tampoco tenía mucho aprecio a su suegra.

Así se fue fraguando el principio del fin de esta ambiciosa mujer. Nerón lo intentó primero por el “método tradicional”, es decir, envenenándola. No una, sino tres veces. Pero Agripina llevaba tiempo tomando pequeñas dosis de veneno que la sirvieron de antídoto.

Nerón

Al ver que su madre era inmune a lo que en otros casos había funcionado sin problemas (de hecho Agripina había asesinado así a su esposo, el emperador Claudio), Nerón decidió cambiar de táctica. ¿Qué fue lo siguiente? Intentar enterrarla viva haciendo que el techo de su habitación se desplomara sobre ella. Un techo falso de plomo con un mecanismo para hacerlo caer. Pero algo falló y Agripina salió ilesa.

El emperador Nerón no desistió, al contrario, ideó una nueva y maquiavélica forma de deshacerse de su madre: hacerla subir a un barco con la supuesta intención de reconciliarse con ella. Lo que pretendía verdaderamente era provocar el hundimiento de la nave y que su madre se fuera al fondo con ella. Nerón no debió contar ni con la fortuna ni con las dotes atléticas de su progenitora, que consiguió llegar a la orilla nadando.

NErón y Agripina, de Antonio Rizzi

Tras un nuevo fracaso, viendo como uno tras otro los intentos por acabar con Agripina fallaban estrepitosamente, Nerón decidió  dejarse de disimulos y ejecutarla, sin más. Y esta vez Agripina no pudo esquivar a la muerte. Un hombre confianza del emperador la mató clavándola una espada en el vientre. Nerón lo justificó asegurando que su madre había tramado una conjura contra él.

No, pese a lo que pudiera parecer, Agripina no era inmortal y los oráculos no fallaron, aunque asesinarla no fuera tan sencillo como en principio había previsto Nerón.

¿Conocías esta terrible historia del emperador Nerón y sus intentos de acabar con la vida de su propia madre? Si te ha gustado, no te pierdas cómo eran Los métodos de tortura en la Antigua Roma.