La perfecta y a la vez imperfecta escultura conocida como la «Venus de Milo» es uno de los iconos de la cultura clásica. La imagen de esta diosa sin brazos es conocida en el mundo entero y admirada por quienes acuden al Museo del Louvre a visitarla. Sin duda, nada más verla nos posee la necesidad de conocer curiosidades sobre la Venus de Milo, que respondan a las preguntas que se van formulando en nuestra mente.
¿Qué ocurrió con sus brazos? ¿Nunca los han encontrado? ¿Quién encontró a esta diosa de mármol? ¿De verdad representa una Venus? ¿Y si fuera otra cosa? ¿Y si formaba parte de una estatua mucho más grande? ¿Siempre ha sido enteramente blanca? ¡Acompáñanos a descubrir algunos misterios y curiosidades sobre la Venus de Milo!
12 sorprendentes curiosidades sobre la Venus de Milo
1. La Venus de Milo fue encontrada en la isla de Milo, en el año 1820 por un campesino llamado Yórgos Kendrotás.
2. La estatua tenía varios «pretendientes», entre ellos el explorador francés Jules Dumont D’Urville que reclamó la ayuda del embajador de su país en Constantinopla, Marqués de Riviere, para conseguirla y exhibirla el Museo del Louvre. Le fue obsequiada al rey Luis XVIII y este la donó al museo.
3. Está hecha en varios bloques de mármol, aunque sus junturas son invisibles.
4. Cuando la encontraron estaba separada en dos trozos y a su alrededor se hallaron fragmentos que al parecer correspondían a los brazos de la diosa. Se cree que una de las manos sostenía una manzana. Otras versiones dicen que los brazos se rompieron al ser atacada por los turcos la embarcación que la transportaba.
5. Llevaba una diadema, una pulsera y pendientes, aunque nunca aparecieron. Se conoce este dato porque en la propia estatua quedan las marcas de los anclajes de las joyas.
6. En realidad no es una «Venus», ya que este nombre corresponde a una diosa romana, en todo caso sería una «Afrodita», aunque se tienen serias dudas. Posiblemente sea una representación de Anfitrite, la diosa del mar esposa de Poseidón, venerada en Milos.
7. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, y ante el temor de que pudiera ser destruida o robada, junto con otras obras de arte del Museo del Louvre fueron escondidas en varios castillos de la campiña francesa. La Venus de Milo quedó custodiada en el Château de Valençay.
8. En su lugar en el Museo del Louvre se colocó una réplica de yeso. Los invasores alemanes reabrieron el museo en 1940 y durante los cuatro años que permanecieron en París admiraron la falsa Venus como si fuera la auténtica.
9. Es más alta que la mayoría de la población. Concretamente mide poco más de 2 metros.
10. La base y los restos de los brazos se perdieron hace 200 años en su traslado a Francia. Al parecer, en la base constaba una inscripción que atribuía su autoría a Alejandro de Antioquía.
11. Descubrir su posición original posiblemente determinaría a quién representaba. Algunos, como vemos en la imagen superior, propusieron que originalmente la Venus estuvo apoyada en una columna. Otros creen que podría haber tenido uno de sus brazos sobre el hombro de Ares, siendo una representación de Afrodita. Hay otras hipótesis que apuntan a que sostenía un objeto: si era un arco, pudo ser una Artemisa. No obstante, las teorías de que representase una diosa que no fuera Afrodita son discutidas, pues la exposición de su cuerpo y sus formas femeninas apuntan a la diosa del amor.
Otra hipótesis, la de la escritora Virginia Postrel que trabajó con el artista y escultor 3D Cosmo Wenman para presentarla, defiende que quizás la Venus de Milo sostenía un huso de hilar. ¿Por qué un uso de hilar? Este era un objeto muy usado por las prostitutas de la Antigua Grecia, que dedicaban su tiempo de espera entre cliente y cliente para hilar. Esta idea encajaría con que la Venus de Milo fuera una representación de Afrodita, por su vínculo con lo erótico, y explicaría también la exhibición de su anatomía.
12. La Venus de Milo pudo haber tenido otros colores, además del blanco, en el pasado. Esto se considera una posibilidad, pues el mármol solía estar pintado en la época en que se creó esta obra. Cabe decir, no obstante, que no se han hallado restos de pintura en la estatua.
Como ves, todavía son muchas las preguntas sin responder que rodean a esta bellísima Venus sin brazos y cuyas respuestas quizás nunca lleguemos a descubrir. ¿Qué hipótesis te ha convencido más sobre su postura? ¿A qué deidad crees que representaba realmente? ¡Déjanos tus comentarios! ¡Los leeremos con atención!
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