En todas las culturas existen leyendas urbanas que no se sabe dónde tienen su origen. La mayoría de ellas, si las analizamos en profundidad, nos damos cuenta que explican historias imposibles. En esta ocasión, sin embargo, queremos explicarte 3 leyendas urbanas que resultaron ser ciertas.
3 leyendas urbanas que resultaron ser ciertas
https://www.youtube.com/watch?v=nBZ8OepE5Ww Un muerto bajo la cama Una de las leyendas urbanas más conocidas es la que nos habla de una pareja que se aloja en un motel. Al entrar en la habitación nota un extraño olor pero no le dan importancia. Abren las ventanas y ventilan el cuarto. Tras unas horas el olor vuelve a aparecer y cada vez es más fuerte. Deciden averiguar de donde procede: miran en el armario, en los cajones… y finalmente se agachan a mirar bajo la cama donde encuentran la causa del desagradable aroma. Había un cadáver descomponiéndose. Esta leyenda urbana parece ser que es cierta. Este caso, sorprendentemente, se ha dado varias veces, en 1994 en Miami, en 2003 en Kansas City o en 1999 en New Jersey, en que los huéspedes, unos turistas alemanes, se quejaron del nauseabundo olor que emanaba de algún lugar de la habitación en la que habían pasado toda la noche. El personal del hotel, al intentar subsanar el problema, encontraron un muerto bajo la cama. Contagio del VIH por un atraco con una aguja infectada Creo que casi todos habremos oído esta historia. Una persona camina por la calle y se le acerca un atracador esgrimiendo una jeringuilla con una aguja sanguinolenta. A pesar de que la persona entrega todo lo que lleva, el asaltante lo pincha con la aguja a la vez que le dice «bienvenido al mundo del sida», queda contagiado y muere al cabo de un tiempo. Aunque esto no ha ocurrido nunca, si pasó algo muy parecido. Graham Farlow, un recluso de la cárcel de Long Bay en Sidney atacó con una aguja infectada a uno de los guardianes de la prisión. El atacado, Gary Pearce, se infectó, dio positivo en el test de VIH y falleció a causa de las complicaciones derivadas de éste 7 años después. El muerto en la chimenea La leyenda urbana habla de un padre o de un ladrón disfrazado de Santa Claus, que para sorprender o para robar, se desliza por el tubo de la chimenea, queda encajado, muere y no es encontrado hasta mucho tiempo después cuando se intenta encender la chimenea y el tiro no traga el humo. Algo parecido le ocurrió a la Dra. Jacquelyn Kotarac en Bakersfield California el año 2010. La mujer había roto con su novio pero se presentó en su casa para verlo. Éste no quería saber nada de ella y enfadado se fue de casa durante unos días. Jacquelyn intentó forzar la puerta de atrás y al no conseguirlo, se subió al tejado, quitó la tapa de la chimenea y se deslizó por ella. Quedó atascada y seguramente por el calor, ya que era a finales de agosto, murió. Al cabo de 3 días el novio volvió. Éste empezó a notar mal olor y llamó a unos técnicos que encontraron el cadáver atascado en la chimenea. Cómo podéis ver, la realidad muchas veces supera a la ficción, ¿conoces alguna otra leyenda urbana que sea real? Si te ha gustado este post, quizá quieras conocer 3 terroríficas leyendas urbanas japonesas.