Ya sabemos que un cuerpo escultural es lo más apreciado por la sociedad actual en lo referido a prototipo de mujer “perfecta”, las medidas 90, 60, 09, son las ideales para que una mujer pueda trabajar como modelo de pasarela o fotografía. En Supercurioso ya os hemos hablado de este tema en “Elizabeth Siddal: Musa, modelo y un amor de ultratumba”, pero en esta ocasión os explicamos un fenómeno viral que se extiende por todas las redes sociales, ¿quieres saber cuál es? ¡No te lo pierdas!
Belly Button Challenge
Se trata de la última tendencia enfermiza que hace que las jóvenes lleven su delgadez a un estado insano.
Nació en China y son muchas las seguidoras adolescentes de todo el mundo que la observan desde Instagram. Normalmente, todas estas publicaciones son exitosas, y rara vez los fracasos son registrados. El logro consiste en poder tocar el ombligo con el dedo índice rodeando para ello la espalda con el brazo. En realidad, esta acción tiene más que ver con una cuestión de flexibilidad que de delgadez. Por lo tanto, resulta bastante incoherente, cosa que no ha impedido que muchas jóvenes se priven de comer para conseguir esta absurda «marca».
Esta es la última moda, pero la mujer siempre ha sido cuestionada tóxicamente por sus medidas y si no, pregúntaselo a quienes buscan como sea conseguir el siguiente «reto» que te contamos.
Collarbone Challenge
Otro de los retos que más se propagan por la red, es el Collarbone Challenge, en el que una hilera de monedas se colocan en el hueco creado por la clavícula de la mujer. Cuantas más monedas quepan en este hueco, más delgados estamos según esta medida. Tanto se ha extendido esta moda, que la revista Style Has No Size, ha lanzado una brillante campaña en contra: «Prefiero tener una moneda en la mano que varias en mi clavícula”.
En conclusión, parece que lo que quiere conseguir el reto es la imagen de una persona huesuda, sin importar el riesgo que esto suponga para su salud.
Thigh Gap
Otra moda que buscaba demostrar la delgadez basándose en el hueco que hay entre los muslos. El objetivo era que estos no se rozasen. De nuevo, la constitución de uno y el tono muscular son los factores que determinan la existencia o no de roce entre los muslos y no cuán delgados estamos.
¿Y tú? ¿Conocías estos «retos»? ¿Qué opinas de ellos? Si te ha parecido interesante, también puedes leer «El curioso fenómeno de Slenderman, o el hombre delgado».