No sólo se baila con el cuerpo. Si adoras la música necesitas una forma de expresividad, y casi sin saber cómo, tus piernas, brazos, torso, rostro y pies se acompasan al ritmo de una melodía, de una cadencia sutil, energética y maravillosa. Se baila con los sentidos y con el alma.
Si eres una de esas personas, estamos seguros de que en el metro o en el autobús tus pies no dejarán de moverse discretamente mientras escuchas tus canciones con los auriculares. Seguro también, que te despiertas con música, que das unos cuantos giros en casa y que aguardas con ganas el fin de semana para salir a bailar.
Tanto si eres un simple aficionado o si practicas danza, estamos seguros de que te identificarás con estos 5 aspectos. Nosotros, por nuestra parte, te invitamos a que amplíes esta lista. ¿Nos acompañas?
5 cosas que sólo sabemos los que adoramos BAILAR
De niño ya fuiste muy «bailongo»
Aún ahora te lo siguen contando tus padres: era poner una canción, y tú, no podías evitar contorsionarte y arrastrar tus pies con más o menos gracia pero con mucha pasión mientras bailabas. Más tarde, y a medida que crecías fuiste descubriendo cuál era más o menos tu estilo.
Y desde luego, no había fiesta del colegio o de tu barrio en la que no te apuntaras para poder expresar esa pasión que llevas dentro. ¿Vergüenza? Ninguna.
Has descubierto el mundo emocional de la música en conexión con tu cuerpo
Sabes que algo pasa: cuando te mueves, cuando giras, cuando saltas y doblas tu cintura toda tu piel se carga de emociones muy intensas. Bailar es energía y en cada movimiento la transformas encontrando espacios propios, encontrándote a ti mismo y a la música para quedar armonizados en universo muy especial.
Te sientes libre cuando bailas
¿Qué has pasado un mal día? Nada mejor que poner la música bien alta y, sencillamente, dejarte llevar. No existe nada más, te sientes liberado, con el baile se canaliza la rabia, el miedo, la ansiedad… Y la alegría se vuelve más intensa cuando bailas.
Son sensaciones excepcionales que has descubierto desde bien temprano y que sabes que siempre te acompañaran.
Bailar con alguien es algo realmente íntimo y especial
Bailar solo es catártico, divertido y algo muy creativo. Ahora, bien, si en algún momento tienes la oportunidad de unirte en un baile y al compás de una música con alguien que te atrae o a quien quieres, la magia se transforma de pronto en dos cuerpos sintonizados que saben ser uno.
Te encanta, pocas cosas son más sensuales, íntimas y especiales. Simplemente, os dejáis llevar, y entre risas, complicidad y saber hacer, llegáis a crear instantes inolvidables. Así que dinos...¿Cuándo fue la última vez que fuiste a bailar con tu pareja?
Fortalece tu confianza
Seguro que esto lo habrás notado alguna vez: después de bailar sientes una agradable sensación de bienestar, fuerza y vitalidad. Nada parece detenerte, por un instante se esfuma tu timidez y afrontas las siguientes horas con mayor confianza y seguridad.
Ello se debe más que nada a esa liberación de endorfinas que se produce en nuestro cerebro durante el baile, un efecto muy gratificante que mejora nuestro estado de ánimo y que sin duda, todos deberíamos practicar más a menudo.
¿Lo haces tú? ¿Eres de los que les apasiona bailar? ¿Qué estilo es el tuyo? No olvides explicarnos qué significa para ti el baile, y recordar nuestro artículo sobre esas 5 cosas que solo saben las personas que adoran la MÚSICA.