Este mismo año nos sorprendimos con la noticia de que un niño de tan solo 9 años está estudiando química en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su nombre es Carlos Santamaría Díaz, y cuando sus pies aún cuelgan de las sillas cuando se sienta en las aulas, está soñando ya en la cercanía de ese día en que, llegada la adolescencia, tenga su título de bioquímica y energía molecular.
Ahora bien, no todas las personas con altas capacidades salen en las noticias y en los periódicos. Y aún más, tampoco todos ellos acaban en la Universidad. Hay genios que triunfan en la vida sin tener ni un título, y otros, aún teniendo un cerebro excepcional, no alcanzan sus propios sueños ni ningún éxito profesional. Cada persona es única y nadie puede predecir el futuro de esos individuos tan hábiles en alguna o varias disciplinas de conocimiento.
Hoy en Supercurioso queremos hablarte de una serie de características que sí pueden compartir muchas de estas personas. ¿Nos acompañas?
La experiencia en las aulas y en el colegio no siempre es positiva
Según nos dice la OMS, un 2% de la población presenta altas capacidades. Ahora bien, los métodos para detectar a estos niños en el colegio no siempre son los adecuados. Es más, incluso es muy posible que lleguen a fracasar académicamente.
También es común que muchos padres se sorprendan cuando les indican que sus niños tienen un coeficiente intelectual muy elevado. ¿Qué mi hijo es «superdotado»? Algunos se quedan sin palabras porque los resultados de los exámenes que los niños les traen, no siempre son buenos. Los niños presentan desinterés y poca motivación, simplemente porque…¡Se aburren!
El mundo no siempre va a su ritmo y ello les ocasiona sufrimiento
Hay casos de niños que con solo 8 años les expresan a sus padres con total desesperación que «odian su vida». Las familias, alarmadas, acuden al psicólogo, y después de muchas pruebas se descubre la realidad: sus altas capacidades. ¿Qué implica esto a nivel emocional?
- Tener que esta en un aula donde los conceptos a aprender son poco motivantes.
- Ve el mundo como algo falto de estímulos, no hay respuestas a sus preguntas y todos se empeñan en tratarlos como «personas incultas y demasiado jóvenes o inmaduras».
- Sus preguntas existenciales, sus inquietudes morales y filosóficas no encajan con los niños de su edad. Se sienten desplazados.
Los demás piensan que «lo saben todo»
Cuando el contexto social de la persona con altas capacidades descubre su «facultad», empiezan a tratarlos y verlos de otro modo. Se suele tener la incorrecta idea de que la persona brillante lo sabe todo, que no tiene dudas, que es capaz de resolver cualquier problema, cualquier situación problemática. Pero esto no es así.
Las personas con altas capacidades tienen ante todo, más preguntas que respuestas. Y son las preguntas las que les incentivan a seguir aprendiendo, buscando. Y más aún, que sean buenos en matemáticas no implica que deban serlo en botánica, y además, por lo general, pueden ser incluso muy despistados.
Los demás pueden pensar que tienen problemas para integrarse y que no saben divertirse
Esta idea es también muy común. ¿Por qué una persona inteligente tendría que ser incapaz de divertirse? ¡No son robots! Es un error, disfrutan como cualquiera del tiempo de ocio, de las fiestas, de las relaciones sociales…
Todo niño con altas capacidades siente la mismas ganas de jugar que el resto de sus compañeros y todo adulto con una mente excepcional deseará relacionarse, acudir a eventos, conciertos…
La indefinible sensación de esa soledad que no tiene explicación
No importa que cuenten con una buena red de amigos, familia, pareja o hijos. La sensación de soledad es como una sombra que siempre les acompaña, que trasciende lazos, situaciones e incluso al propio discurrir de los años.
Tiene mucho que ver con ese vacío existencial que les empuja siempre a seguir buscando respuestas, descubriendo, indagando, experimentando… Es una búsqueda que nunca termina y que los enfrenta a ellos mismos. La soledad y la sensación de que avanzan a contracorriente es algo que siempre suelen comentar las personas con altas capacidades.
Y ahora dinos… ¿Conoces a alguien con estas características? Si te ha gustado este artículo, descubre también las 5 formas de sensibilidad de las personas con altas capacidades.