Hollywood está lleno de mentiras. Lo creas o no, la industria del cine no está terriblemente preocupada por decir la verdad. En lugar de eso, directores y productores bombardean sus películas con efectos especiales, y lo cubre con diálogos realistas, supuestamente científicos.
Pero cuando se trata de la ciencia, Hollywood es notoriamente difusa con los detalles. Así que tal vez no es ninguna sorpresa que los cineastas a veces basen películas enteras en una serie de falsedades científicas. Después de todo, si vas a romper unas cuantas leyes del universo, mejor hacerlo hasta el final.
1. Parque Jurasico
Gracias a «Jurassic Park», algunas personas piensan que se podría factiblemente extraer ADN de dinosaurio conservado en el interior de un mosquito, reconstituirlo en un laboratorio y luego, fabricar un velociraptor o un tiranosaurio rex.
Lamentablemente, esta fantasía es imposibile. La receta para la reconstrucción de un dinosaurio es larga y complicada. Habría que empezar por localizar ADN de dinosaurio en buen estado. Eso no sucede fácilmente. Por bien que lo conservemos, el ADN comienza a deteriorarse después de unos pocos cientos de años. Han pasado 65 millones de años desde que los dinosaurios vagaban por el mundo en forma masiva. Y hay una razón para eso. Eso sí, hay científicos que aseguran que existe otra forma que podría llegar a funcionar y no tiene nada que ver con la película, sino con los pollos.
2. El día de mañana
El alarmista cambio climático es un pasatiempo popular en estos días. Algunos de los escenarios aterradores son creíbles; otros, como los de «El día de mañana», son francamente ridículos: La trama de esta película gira en torno a que el calentamiento global causa cambios abruptos en los patrones climáticos. Enormes tornados, granizo gigante, grandes huracanes y tsunamis y oscilaciones de temperatura violentos que causan caos generalizado. Y todo ello ocurre en el lapso de unos pocos días.
Aunque el clima de nuestro planeta puede estar cambiando debido al calentamiento global, este es en realidad bastante estable, y como tal, los fenómenos meteorológicos extremos no suceden en una explosión de actividad atmosférica frenética. Basta con decir, «El día de mañana» no va a pasar mañana ni cualquier otro día cercano.
3. Lucy
En algún momento durante la escuela, algún maestro puede haber dicho que los seres humanos usamos sólo el 10% del cerebro. Y quizá durante un rato soñaste despierto sobre capacidades sobrehumanas con el desbloqueo del cerebro. Esa es la premisa detrás de «Lucy». En la película, la protagonista ingiere una droga que afecta a las cerraduras de su cerebro, desencadenando fantásticas nuevas capacidades. Aprende idiomas con facilidad, desarrolla telepatía y golpea a los chicos malos en la cara.
Nadie está seguro de donde se originó el mito del 10 %, pero, lamentablemente, NO es cierto. En realidad se hace uso de la mayor capacidad del cerebro. Los escáneres cerebrales demuestran que todo el trozo de materia gris está pulsando continuamente con actividad eléctrica. ¿Nuestro consejo? Siempre se pueden aprender nuevas habilidades, no esperes a liberar tu mente con una droga milagrosa.
4. Looper
Si quieres eliminar a alguien, ¿por qué no enviar un asesino al pasado y matarlo antes de que se conviertan en un problema? Esa es la sinopsis de de «Looper», que se basa principalmente en los elementos imaginarios de los viajes en el tiempo. Es también una historia bastante improbable.
No se trata de que todos los físicos creen que es prácticamente imposible viajar en el tiempo tal y como lo concebimos. Pero incluso si de alguna manera lográsemos hacer un zoom hacia el pasado, lo más probable es que no seríamos capaces de interactuar o alterar nada ni a nadie allí. Eso es debido a la llamada «paradoja del abuelo.» La idea basada en que si viajásemos al pasado y matásemos a nuestro abuelo, nosotros no llegaríamos a nacer, y por lo tanto no podríamos viajar al pasado y matar a nuestro abuelo. Así que, aunque «Looper» es entretenida, no es de ninguna manera un retrato realista de nuestro universo multidimensional.
5. Iron Man
En «Iron Man», el genio y milonario Tony Stark retoza en un exoesqueleto de lujo impulsado por un denominado reactor de arco. Este reactor ofrece a su traje de superhéroe el poder para volar, armamento avanzado y todo tipo de otras capacidades fantásticas.
Hay una razón por la que en la película nunca se profundiza en los aspectos específicos del reactor de arco. Simplemente no hay manera de explicar cómo un traje del tamaño del cuerpo humano podría crear a la perfección tanto poder sin subproductos como el calor y los residuos radiactivos. En otras palabras, el reactor desmorona nuestros principios conocidos de la física y la termodinámica y las lanza a la papelera científica. «Iron Man» está lleno de increíbles ideas, pero si esta fuente de energía increíble fuera posible, nos habríamos puesto a trabajar en ella hace mucho tiempo.
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