Es perfectamente normal ponerse nervioso o ansioso de vez en cuando, todos lo hacemos, cuando nos sentimos expuetos, por ejemplo, o cuando se atraviesan dificultades financieras. Para algunas personas, sin embargo, la ansiedad llega a ser tan frecuente, o tan fuerte, que comienza a apoderarse sus vidas. ¿Cómo puede usted saber si tu temor cotidiano ha cruzado la línea para ser un verdadero desorden? No es una tarea sencilla pero hay algunos puntos que pueden ayudar. ¡Te contamos!
5 síntomas de que podrías tener ansiedad
1. Preocupación excesiva
Se trata del sello distintivo de todo ansioso: preocuparse demasiado por las cosas cotidianas, grandes y pequeñas. Pero, ¿qué constituye «demasiado»? En el caso de la ansiedad, significa tener pensamientos persistentes ansiosos en la mayoría de los días de la semana, durante seis meses.
Además, los pensamientos ansiosos suelen ser tan malos que interfieren con tu vida cotidiana y se acompaña de síntomas notables, como la fatiga. Cuando las preocupaciones e convierten en una auténtica fuente de dolor, es momento de buscar a un especialista.
2. Problemas para dormir
El insomnio suele estar asociado a una gran variedad de patologías, físicas y emocionales.
Pero si te encuentras crónicamente despierto, preocupado o agitado, sobre problemas específicos (como el dinero) o nada en particular, podría ser un signo de un trastorno de ansiedad.
3. Miedos irracionales
No se trata de miedo generalizado; por el contrario, está unido a una situación o cosa concreta, como volar, animales o multitudes.
Si el miedo se vuelve abrumador, perjudicial y desproporcionado con el riesgo real involucrado, es un signo revelador de fobia, un tipo de trastorno de ansiedad.
4. Indigestión crónica
La ansiedad puede comenzar en la mente, pero a menudo se manifiesta en el cuerpo a través de síntomas físicos, como problemas digestivos crónicos.
El síndrome del intestino irritable, es una condición caracterizada por dolores de estómago, calambres, distensión abdominal, gases, estreñimiento y/o diarrea, es decir.
5. Ser consciente de ti mismo
No se trata del mismo miedo por cosas normales como hablar en público, sino en casos donde la ansiedad es provocada por situaciones cotidianas, como hacer una conversación individual en una fiesta, o comer y beber frente a un pequeño número de personas.
En estas situaciones, las personas con verdadero trastorno tienden a sentir que todos los ojos están sobre ellos, y muy a menudo experimentan sonrojo, temblores, náuseas, sudoración profusa o dificultad para hablar.
Estas son algunas señales de las que debe estar pendiente. Si tienes una o varias de ellas, es necesario que visites a un especialista que pueda ayudarte.
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