Hoy en día vivimos interconectados de tal manera que es difícil pensar que alguien pueda desaparecer sin dejar rastros (aunque siguen dándose casos que además incluyen aeronaves o grandes grupos de personas). No era así en el siglo pasado, cuando no era inusual que desapareciesen barcos y aviones, y por supuesto personas, sin que hasta el día de hoy se haya podido determinar las causas, como muestran los casos que te presentamos a continuación, acompañados por un misterio de este milenio, que tampoco ha sido resuelto.

3 Impactantes desapariciones de aviones

Los tres primeros casos tienen que ver con aeronaves. El primero trata de un vuelo militar y comienza al anochecer del 23 de noviembre de 1953, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, cuando un F-89 Scorpion con dos tripulantes despega para interceptar un vuelo no autorizado sobre el Lago Superior. Visto en las pantallas de radar, el caza se fue acercando a su objetivo a unos siete mil pies de altura, y al interceptarlo ambos puntos desaparecieron. En los siguientes días no se consiguieron rastros de una colisión ni ninguna pista que señalase qué pasó con ambas aeronaves. No se volvió a saber nada de los tenientes Felix Moncla y Robert Wilson.

En 1978 dos avionetas privadas desaparecieron en extrañas circunstancias. En Australia, Frederick Valentich salió a un vuelo de entrenamiento y nunca regresó. Antes de desaparecer informó que tenía problemas con el motor y era seguido por otra aeronave, aunque los controladores aéreos no tenían información de un segundo avión en la zona. Cuando se le pidió que describiese la otra aeronave contestó que no se trataba de otro avión. Nunca apareció su cuerpo, aunque sí se encontraron restos de la avioneta cinco años después.

avión

Ese mismo año, pero al otro lado del mundo, una avioneta privada se disponía a aterrizar en el aeropuerto de la isla de Saint Thomas, en el Caribe, cuando el avión desapareció. El 3 de noviembre Irving Ríos, piloto de una Piper Navajo, despegó de la isla de Saint Croix para buscar unos pasajeros en Saint Thomas. El vuelo transcurrió con normalidad en un día claro y despejado; Ríos anunció que se disponía a aterrizar y se encontraba a menos de dos millas del aeropuerto, con las luces de la Piper a la vista del controlador aéreo, y de pronto desapareció, sin dejar el menor rastro hasta el día de hoy.

En los tres casos se ha especulado sobre la presencia de ovnis, pero no hay mayores pruebas, y no pueden descartarse otras causas.

3 desapariciones sospechosas

El 7 de octubre de 1949, una hermosa y joven actriz, Jean Spangler, dejó con su hermanastra a su pequeña hija y se dirigió a un encuentro con su ex esposo, que no llegó a darse. La única pista fue su bolso, y en él una nota en la que se mencionaba a un médico y a un tal Kirk, que llevó a que el actor Kirk Douglas fuese investigado, aunque luego fue descartado como posible sospechoso, si acaso hubo algún crimen.

cartera

Su cuerpo nunca apareció.

El siguiente caso ocurrió en 1975, cuando Jackson Wright y su esposa Martha conducían de Nueva Jersey a Nueva York; atravesando el túnel Lincoln se detuvieron para limpiar los vidrios de la condensación, él el parabrisas y ella el vidrio de atrás.

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Fue entonces cuando Martha desapareció sin dejar el menor rastro. Jackson fue investigado y no se consiguieron evidencias que lo incriminaran, Martha simplemente se desvaneció.

El último caso que te presentamos es de este siglo, y aunque parece un caso de homicidio también podría apuntar hacia el misterio. Ray Frank Gricar era fiscal de distrito en el condado de Centre, Pennsylvania, con más de veinte años de ejercicio como abogado,  cuando desapareció el 15 de abril de 2005.

En 2011 fue declarado legalmente muerto, a pesar de que su cuerpo nunca apareció, aunque sí su automóvil y algunos de sus efectos personales, con excepción del celular. Su computadora portátil se encontró en un río cercano, completamente dañada.

cadillac

Se presumió que se había tratado de secuestro y homicidio, tal vez relacionado con un caso de escándalo sexual que afectaba a la Universidad Estatal de Pennsylvania, pero no se pudo demostrar nada.

Su caso se enrareció un poco más en 2009, cuando una investigación realizada en la computadora de su casa llevó a varias páginas que informaban acerca de cómo destruir con certeza el disco duro de una computadora. Esta pista hizo pensar que tal vez no se haya tratado de un homicidio, sino de una desaparición voluntaria.

Ciertamente, como en los otros cinco casos, el de Gricar sigue siendo un misterio que, por los momentos, no tiene visos de resolución.

¿Qué explicación podrían tener? Si te interesa el misterio, seguro que te gusta el caso de la niña desaparecida que regresó 50 años después.