En todos los países del mundo y en todas las épocas niños y jóvenes han sido víctimas del acoso escolar. Por suerte nunca como ahora la sociedad está concienciada de este problema y son numerosos los organismos que se han creado para luchar contra ese problema. Sin embargo, a veces es difícil saber que nuestros niños o jóvenes están padeciendo esa tortura. Esperamos ayudaros con estos 5 indicativos de que un niño es víctima de acoso escolar.
5 indicativos de que un niño es víctima de acoso escolar
1. Renuencia a acudir al colegio por las mañanas
Es uno de los indicativos de que hay un problema. La renuencia por las mañanas a despertarse y salir para ir a la escuela puede indicar que está siendo víctima del bullying. Suele ir acompañado de excusas como dolores de cabeza o barriga y es especialmente notorio los lunes ya que se ha de abandonar la seguridad que se ha tenido el fin de semana en casa. Los adolescentes no se excusan, simplemente no acuden.
2. Perdida o cambio de amigos
Otra cuestión a observar es si hay un cambio de amigos o el niño/a deja de ser invitado a fiestas o reuniones de los que eran sus amigos. También si evita reunirse con el grupo. Este síntoma lo notaremos más en niñas que en niños ya que suelen al llegar la adolescencia y en la pre-adolescencia conformar grupos de amigas con altas exigencias.
3. Dificultades para dormir
El cambio en los hábitos al dormir es otro indicativo. Si el niño/adolescente amanece cansado, no ha podido dormir, ha estado inquieto y dando vueltas toda la noche, es que algo le preocupa profundamente. Es necesario averiguar si se trata de acoso escolar. Suele ir unido a reacciones muy intensas e incluso crisis de llanto cuando se tratan temas de la escuela.
4. Ropa rota o marcas en el cuerpo
El frecuente robo, pérdida o rotura inexplicable de ropa, juguetes o utensilios escolares unido a marcas físicas de golpes han de disparar todas las alarmas. Hay que indagar sobre lo ocurrido y crear un clima de confianza para a través de las preguntas adecuadas llegar al fondo del asunto.
5. Actitud física y mental de víctima
El niño o joven que sufre acoso escolar suele acabar teniendo una actitud física característica. Todo su cuerpo adopta una posición de derrota como es, por ejemplo, el caminar con la cabeza baja. Tampoco suelen comentar o decir lo que piensan ya que no sienten que tengan valor alguno. Los expertos aconsejan en estos casos inscribir al niño en un deporte en el que no exista una competición directa como yudo o cualquier arte marcial, ya que le reforzará la confianza en si mismo y hará que cambie su actitud física y mental.
Actualmente el acoso escolar no se da únicamente en la escuela, sino que trasciende el ámbito escolar a través de las redes sociales. El ciberacoso está a la orden del día. En muchos casos los adolescentes no explican en su entorno familiar lo que les ocurre por miedo a que les quiten el móvil o la tableta. Es importante que el joven confíe en los que pueden ayudarle, que normalmente son sus padres. Si queréis más información, la asociación PACER para la prevención del bullying tiene una página muy extensa, aunque lamentablemente está en inglés.
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