En Supercurioso te hablamos una vez de 10 cosas curiosas que pueden pasarte mientras duermes. En esta ocasión queremos fijarnos en las reacciones de nuestro cuerpo cuando la temperatura es muy baja. ¿Verdad que reaccionas corporalmente de una forma muy extraña? Repasemos algunas de estas respuestas al frío.
1. Endurecimiento de los pezones
Esta reacción al frío es muy común y puede resultar verdaderamente embarazosa. Aún no se sabe porque ocurre en concreto, pero tiene mucho que ver con que se nos ponga la «piel de gallina«.
Esta reacción se produce cuando el frío estimula los músculos erectores del pelo, lo cual en otros mamíferos provocaría mejor aislamiento contra el frío, pero a nosotros no termina de funcionarnos. Lo único que hace es provocar que las células de la aureola del pezón se encojan, provocando que la piel se contraiga y que el pezón haga lo contrario. También puede hacer que las glándulas Montgomery (alrededor del pezón) sobresalgan un poco más. Lo cierto es que, aunque se conoce perfectamente la reacción, hay pocos estudios que hayan investigado el motivo por el que se desencadena. Un nuevo campo en el que profundizar.
2. Retracción de las partes íntimas masculinas
Generalmente, el escroto y los testículos se encogen cuando hay una muy baja temperatura y al contrario cuando la temperatura es más elevada. ¿Por qué ocurre esto?
En invierno el cuerpo masculino intenta proteger sus espermatozoides y mantener su calidad regulando su temperatura. Para eso contrae los testículos y el escroto acercándolos más al cuerpo para que estén más atemperados. En verano hace lo contrario para que no sufran un exceso de calor.
3. Piel de gallina
La «piel de gallina» consiste en una «piloerección«. Esta es una reacción del sistema nervioso simpático que hace que los folículos capilares sobresalgan mientras algunos músculos se contraen. Generalmente sucede cuando tenemos frío o experimentamos una emoción muy intensa, como el miedo.
Este es un vestigio de cuando el ser humano tenía más pelo y que compartimos con muchos otros mamíferos. A nosotros ya no nos sirve de nada, pero a otras criaturas, como los gatos, les permiten protegerse de los peligros, ya que con la piloerección pueden parecer mucho mayores de lo que son realmente y en caso de frío, el pelaje en esta disposición aísla mejor.
4. Aumento de la líbido
Un estudio realizado por el reputado blog sobre comportamiento sexual «The Psychology of Human Sexuality» pidió a 114 hombres que midieran la atracción que sentían por varias mujeres cada mes para descubrir si había alguna diferencia entre los meses de más frío y los más calurosos.
Mensualmente se les mostraban dos grupos de fotografías: una de caras femeninas y la otra de cuerpos femeninos en bañador. Curiosamente, los resultados fueron que la medida de atracción que sentían por los rostros femeninos no variaba a lo largo del año. No obstante, la atracción por los cuerpos femeninos aumentaba durante los meses más fríos (Diciembre, Enero y Febrero).
Este estudio, además, encuentra un aliado en una investigación realizada por la marca «Lovehoney» que concluyó que, en general, suelen mantenerse relaciones más frecuentemente en Diciembre, con una diferencia remarcable respecto a los otros meses.
¿Por qué ocurre esto? Los investigadores creen que es debido a la temperatura. Si hace frío necesitamos más contacto que durante el verano. También puede ser debido a que en invierno no vemos tan a menudo la piel de nuestros congéneres por lo que ver desnudez puede resultar más estimulante. En este sentido, sería lógico que en verano la líbido no se disparara tanto al ver cuerpos desnudos, ya que es común ver muchos tramos de piel de otras personas cuando vamos a la playa.
5. ¿Las mujeres sienten más frío que los hombres?
Investigadores de la Universidad de Utah descubrieron en 1998 que las mujeres tenían una temperatura corporal mayor que los hombres, pero sólo en el parte central del cuerpo, ya que las extremidades eran algo totalmente distinto.
Las manos y los pies femeninos estaban mucho más fríos que los de los hombres, 32º (aprox.) ellos y 30, 6º ellas. Así que cuando una mujer siente frío debe centrarse especialmente en cubrir sus extremidades.
6. ¿Hace que nos gotee la nariz?
Más que el frío en sí, lo que hace que nos gotee la nariz son los cambios de temperatura a los que exponemos a nuestro cuerpo durante el invierno. Pasamos de un lugar muy frío a otro bastante más cálido. Esto afecta a nuestras mucosidades que pasan de estar más «sólidas» en ambientes a temperaturas más bajas a gotearnos por la nariz cuando entramos en calor.
¿Te han ocurrido alguna vez estas reacciones? ¿Las conocías?
Si te ha gustado este artículo, puede que te interese descubrir 10 cosas que no sabes de tu cuerpo.