¿Has notado que tus compañeros ya no te saludan como antes? ¿O que se muestran esquivos contigo? Quizás sin querer has hecho alguna de las cosas que te convierten en una persona odiosa en el trabajo.
Todos nos preocupamos en hacer nuestro trabajo lo mejor posible, sin embargo, hay una serie de hábitos que nos pueden provocar problemas con los compañeros de trabajo.
1. Cotillear
Si has estado cotilleando con tu compañero de escritorio de las desgracias del encargado de recursos humanos, probablemente habrá pensado en todo lo que debes de estar diciendo de él a sus espaldas. Cotillear te hace ver como una persona negativa y rencorosa que nadie quiere tener cerca.
2. Autocompadecerte
Estar constantemente gritando a los cuatro vientos lo cansado que te sientes, lo harto que estás del trabajo y todo lo estresado que estás, hará que no sólo tus compañeros se alejen de ti, sino también que tus jefes te cambien de posición para que no bajes la moral al resto del grupo.
3. Decir mentiras
Puede que sólo hayas dicho una mentira piadosa para justificar tu retraso en el trabajo o para cubrir a otro compañero, pero, como todos sabemos las mentiras tienen las patas muy cortas, y, tarde o temprano, acaban por saberse creando un clima de suspicacia poco propicio para el trabajo.
4. Comer según qué alimentos en la oficina
A nadie le gusta estar concentrado en el último informe que debe acabar antes de que termine la jornada, mientras le llega un olor intenso a pescado del día anterior que está comiendo su compañero. Procura evitar comer en la cocina siempre que sea posible y, en caso de que no quede más remedio, ingerir alimentos que no exhalen un fuerte olor.
5. Elogiar demasiado al jefe
Sí, todos sabemos que el día que le hiciste ese cumplido al jefe fue porque de verdad lo merecía y no porque quisieras alabarle para otros fines, ¿verdad?
Pero, ese tipo de acciones no suelen ser del agrado de los compañeros, así que guárdate los halagos para ti mismo.
6. Dar puñaladas por la espalda
¿Recuerdas aquel día que tu jefe estaba buscando a tu compañero para encargarle una importante tarea y tú te ofreciste a hacerlo en su lugar? Apuesto lo que quieras a que desde ese día tus compañeros no te miran igual. Y es que la sana competencia es buena, pero las puñaladas por la espalda son otra cosa.
7. Llegar tarde
¿Teníais una reunión el viernes por la tarde y tú llegaste media hora tarde haciendo que todo el mundo tuviera que esperarse para escuchar tu presentación? Ese es un motivo de odio universal. El tiempo de los demás vale lo mismo que el tuyo, tenlo en cuenta.
Ahora que ya sabes cuáles son las cosas que te pueden convertir en una persona odiosa en la oficina, estás a tiempo de rectificar.
Si te ha gustado este artículo, quizás quieras echarle un vistazo a “los trabajos más desagradables del mundo”.