La ira es uno de los pecados capitales y según el diccionario son sinónimos suyos la rabia, el enojo o la furia. Es una emoción que produce grandes alteraciones físicas ya que aumenta la tensión, el ritmo cardíaco y la producción de adrenalina y noradrenalina. Debido a las graves consecuencias físicas y mentales, es importante aprender a controlarla. Aquí tienes 7 maneras de controlar la IRA que seguro harán que tu salud y tus relaciones mejoren.
7 maneras de controlar la IRA
Según los expertos golpear objetos con rabia no sirve para controlar la ira. Su efecto es totalmente opuesto: aumenta la agresividad. Hay que aprender a relajarse.
1. Ayudarse con la respiración
Cuando nos enojamos todo nuestro cuerpo se tensa. Una de las maneras de ayudarlo a relajarse y controlar la ira es a través de la respiración. Respiraciones profundas desde el diafragma mientras se repite interiormente una frase como «tómatelo con calma» o se visualiza una experiencia, real o imaginaria que nos resulte relajante.
2. Reproducir mentalmente las situaciones
Si nos hemos alterado por una situación concreta, es conveniente repetirla mentalmente buscando salidas diferentes que no nos lleven a la ira inevitablemente. Cuando se vuelva a producir una situación parecida estaremos mentalmente entrenados para controlar la ira.
3. Escapar de la situación
Es importante encontrar vías de escape mentales o físicas para los momentos que nos llevan a la furia. Si estamos en un sitio cerrado es bueno salir a dar un paseo y «oxigenarnos» y si esto no es posible, buscar una alternativa que nos distraiga y nos aleje mentalmente de la situación.
4 . Llevar un objeto que actúe como distracción
Si notamos que la rabia nos está alcanzando, podemos imaginar una señal roja de stop o llevar, por ejemplo, una pulsera elástica en la muñeca y centrar nuestra atención en juguetear con ella.
5. Analizar el motivo profundo que te lleva a la ira
Intentar alejarse de los acontecimientos, personas o situaciones que, inevitablemente nos conducen a un ataque de ira. Si no es posible, lo mejor es prepararse mentalmente para no caer. Evitar palabras como «nunca» o «siempre» que conducen a posiciones extremas en una discusión y tratar de analizar en cada momento que es realmente lo que nos está llevando al ataque de ira.
6. El truco del reloj
El Dr. Ron Potter-Efron, experto en control de la ira, aconseja para controlarla utilizar el truco del reloj. Cuando la persona siente que la furia le alcanza debe mirar su reloj y seguir durante dos minutos el camino de la aguja del segundero antes de hacer nada. Esto da tiempo y ayuda a pensar y actuar de manera más relajada.
7. Escribir
Si la rabia y la ira lo dominan, un ejercicio que puede ayudar a controlar la situación es escribir sobre lo que le está ocurriendo. El solo hecho de ponerlo por escrito puede ayudarnos a calibrar la situación y aliviar la carga emocional.
Los expertos dicen que es importante pensar que nadie es perfecto, ni nosotros ni los demás, que hay que tratar de ser feliz y aprender a perdonar. El controlar nuestra ira nos ayudará tanto física como mentalmente.
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