Existe la creencia de que los tiburones son un animal peligroso. Es cierto que cada año mueren de media cinco personas por culpa de un ataque de tiburón, pero en general estos depredadores marinos no suponen ningún riesgo para las personas. Cuando pensamos en un tiburón, a nuestra cabeza viene el tiburón blanco, el de la película ‘Tiburón’. Es uno de los grandes temores de muchas personas, pero hay otras especies de tiburones a los que no querrías ver ni en pintura. Estas son algunas.
Tiburones de pesadilla
1. Tiburón duende
Los científicos lo definen como fósil viviente (tiene 125 millones de años de antigüedad), y los pescadores lo consideran como un alien de las profundidades, ya que vive lejos de la superficie.
Sus rasgos más destacados son su color rosado y una gran mandíbula con unos dientes perfectos para atrapar a sus presas. A medida que crecen el hocico, se hace más grande. Pueden alcanzar los 4 metros.
2. Tiburón alfombra Wobbegong
Es una de las pocas especies de escualo que no están en peligro de extinción. El nombre de alfombra se debe a su colorida espalda y a que viven aposentados sobre el fondo del mar, mientras que wobbegong se atribuye a una lengua aborígen australiana que significaría “barba áspera”.
Estos filamentos, que parecen algas, también son receptores sensoriales. Aunque no suele pasar de 1,25 metros, algún ejemplar ha llegado a los 3 metros.
3. Tiburón volante
300 dientes en 25 hileras que rodean su boca. Esta es la carta de presentación del tiburón volante, que por su cuerpo alargado y delgado recuerda más a otros animales como las anguilas -por lo que también se conoce como tiburón anguila-.
Se parece mucho a otras especies extinguidas, aunque “solo” tiene 2,5 millones de años; y vive a unos 1.200 metros de profundidad, por lo que verlos es muy raro.
4. Tiburón de Groenlandia
Son una especie rara donde las haya. Para empezar, son los más lentos (su velocidad media es de 1,6 km/h) y los que viven más al norte, en las profundidades de las aguas de Canadá, Groenlandia e Islandia.
No se sabe cómo capturan a sus presas, y se calcula que podría vivir unos 200 años. Su tamaño asusta, ya que crecen más allá de los 7 metros y son más grandes que el tiburón blanco.
5. Tiburón sierra
Esta es otra especie muy curiosa, ya que su hocico alargado con dientes en los lados, similar a una sierra,
hace que se pueda confundir con el pez sierra aunque el tiburón es más pequeño.
Utiliza el hocico para buscar alimento en el fondo marino, y a diferencia de otras especies de tiburón no tiene aletas anales y es el único con seis branquias en lugar de cuatro o cinco como el resto.
6. Tiburón zorro
Son una especie inofensiva para las personas, que pasaría desapercibida de no ser por la espectacular aleta caudal que puede medir la mitad de su tamaño (los zorro miden entre 3 y 5 metros).
La utilizan para aturdir a los peces más pequeños, a los que luego se comen como vemos en el vídeo.
7. Tiburón come galletas o cigarro
Un tiburón que a penas alcanza el medio metro y tiene un nombre gracioso. ¿Peligroso? Mucho.
Su dieta la componen las ballenas, rayas, focas, delfines, otras especies de tiburones o cualquier animal que aparezca en su camino. Clava sus dientes superiores en su víctima y empieza a girar, cortándola en trozos redondos. Por si esto fuera poco, es bioluminiscente para atraer a sus víctimas.