A veces nos preguntamos cómo concentrarse para estudiar, pues resulta muy estresante ver cómo se acerca el periodo de exámenes finales sin saber cómo haremos para aprender tantas asignaturas. Nos agobiamos antes de tiempo, queremos tirarnos de los pelos, nos arrepentimos de no haber estudiado antes… pero no hay vuelta atrás, hay que preparárselos. Para ello, hay una serie de trucos que te pueden ayudar mucho a la hora de prepararte para estos desafíos académicos.
Por ahora te damos una pista para mejorar tu rendimiento: estudiar de memoria no siempre es la mejor opción.
Cómo concentrarse para estudiar. 10 consejos
Aunque existen muchos trucos para hacer más rentables las horas de estudio, nosotros hemos seleccionado diez tips para estudiar:
- A veces uno no sabe cómo concentrarse para estudiar. Te proponemos que encuentres un lugar agradable, en el que te sientas a gusto y, sobre todo, en el que no haya distracciones. Normalmente, las bibliotecas son estupendas para ello. El hecho de que no tengas una nevera o televisión cerca de la mesa de estudio, te ayudará a concentrarte mucho más. Además, si no necesitas ningún tipo de dispositivo electrónico para tu estudio, te recomendamos que te alejes de ellos. No vaya a ser que te distraigas cada cinco minutos para revisar Whatsapp o Facebook.
- Busca un compañero de estudio, preferiblemente dedicado, con el que puedas compartir conocimientos. Además, es mucho mejor hacer un descanso con alguien con quien puedas hablar y distraerte. Pero ojo, si te buscas a un compañero demasiado dicharachero, corres el riesgo de pasar más tiempo descansando que estudiando.
- Y sí, es importante que hagas descansos. Mantener la concentración durante más de una hora es complicado, así que procura desconectar tu mente cada cierto tiempo.
- Duerme bien. Sí, aunque parezca obvio, es necesario descansar para potenciar el rendimiento. Es muy común que en época de exámenes, el tiempo de sueño lo reduzcamos a unas 5 horas diarias por quedarnos estudiando hasta tarde. Pero no es lo recomendable.
- No dejes todo para el final: organízate y divide tu temario en partes. Un calendario con el que llegar a tiempo a los exámenes te ayudará a no entrar en pánico. Además, siempre es mucho más motivador ponerte una meta de uno o dos temas diarios en vez de sacar todos los apuntes y estudiar sin orden.
- Subraya y usa colores en tus apuntes. Este truco es típico, pero muy útil. Subraya en colores vistosos los datos más importantes de la materia para retenerlos mejor. Más valen cinco datos importantes que cincuenta triviales.
- Realiza tus propios apuntes. Te será mucho más productivo estudiar unos apuntes realizados con tu propia pluma y tus palabras.
- Y, si no, haz esquemas y mapas mentales. Un esquema no solo te ayuda a desglosar y jerarquizar un tema en los conceptos más importantes, sino que además reforzará tu memoria visual.
- Haz un brainstorming con tus amigos. A veces, en una discusión sobre una asignatura te das cuenta de muchísimos aspectos en los que no habías caído en cuenta. Además de que te ayuda a retener los datos tratados durante la discusión.
- Por último, una técnica que ha resultado ser altamente efectiva es la de practicar con exámenes de la asignatura.
Métodos de estudio: Cómo estudiar mejor con la técnica Pomodoro
Esta técnica es muy útil para hacer más rentable las horas de estudio. Para ello, agarra un cronómetro y programa veinticinco minutos en cuenta atrás. Durante ese periodo de tiempo -denominado pomodoro-, realiza tu tarea sin ningún tipo de distracciones. Una vez finalizados los veinticinco minutos, descansa durante otros cinco. Tras el receso, comienza un nuevo pomodoro y estudia durante otros veinticinco minutos. Así hasta realizar cuatro pomodoros, es decir, cien minutos de estudio.
Una vez que hayas realizado el ciclo de cuatro pomodoros, descansa durante quince o veinte minutos y comienza el proceso de nuevo.
Descubre más de esta técnica: ¿Te falta tiempo? Prueba la Técnica Pomodoro.
Música para estudiar
¿Y cómo concentrarse para estudiar con música? ¿Es recomendable? Pues bien, hay un debate en torno a este tema y, por ahora, no parece que haya una respuesta clara. Sin embargo, según un estudio publicado en Taylor & Francis Online, la música relajante favorece el buen desempeño de niños entre 10 y 12 años, mientras que la música agresiva es negativa para su desarrollo cognitivo.
Por otra parte, según un profesor de la Universidad de Stanford, la música que incluye letra tiene un efecto negativo sobre la memoria, sobre todo cuando las actividades que se realizan tienen que ver con la lectura y la escritura. En este caso, la música nos haría perder la concentración. Influiría en mucha menor medida si la actividad que quisiéramos realizar tuviera que ver con las matemáticas, explica este docente.
Otra opción alternativa a la música es buscar sonidos de la naturaleza. Internet está plagado de soundtracks de este estilo con la finalidad de relajar al oyente. Aunque también es cierto que hay gente que se aburre o relaja de más si la pista es demasiado tranquila.
En definitiva, lo preferible es que encuentres tu música perfecta para estudiar. Puede ser música clásica o chill out, mientras que no sea muy ruidosa ni la pongas a un volumen demasiado alto.
Estos han sido varios trucos que te ayudarán a resolver el dilema de cómo concentrarse para estudiar. Esperemos que te sirvan y… ¡buena suerte con tus próximos exámenes!
No te pierdas estas 30 frases para estudiantes que te motivarán.