No hay quien se escape de las incómodas convulsiones involuntarias en el diafragma, que a veces llegan a afectarnos -y abochornarnos- en momentos claves de nuestras vidas, ¿se te ocurre un ataque de hipo durante una junta laboral? ¡Una pesadilla!.
Por ello es que existen cantidades de trucos para detener el hipo, como beber agua sin usar las manos, o tomar agua tapándonos los oídos, aclamados como efectivos por el público en general, pero que para los científicos algunos de ellos no son más que supersticiones. ¿Y qué propone la ciencia para dar por “curado” el asunto? La respuesta está en el recto.
Detener el hipo con masaje digital rectal
Cuando el doctor Francis. M. Fesmire, de la División de Medicina de Emergencia del Hospital Universitario Jacksonville, recibió en 1988 a un paciente de 27 años que habría estado sufriendo de hipo por más de 72 horas seguidas, recurrió a cualquier método existente para frenar su molestia. Cubrió su boca y nariz al mismo tiempo que le pedía exhalar con fuerza, frotó las cuencas de sus ojos, realizó masajes en el seno carotídeo, y así aplicó otra serie de técnicas médicas sin que ninguna de estas funcionara.
El hipo persistía y tanto el joven como el médico comenzaban a angustiarse. Sin embargo Fesmire no desistió hasta encontrar la solución. Estudió una pila de libros de medicina, entre ellos el de Joan Liebmann-Smith, Escucha a tu cuerpo, publicado en 1987, hallando en sus páginas el método que daría por terminado el ataque de hipo de su paciente, de forma inmediata.
Liebmann-Smith proponía un masaje digital rectal para detener el hipo intratable, un tipo de espasmo que puede perdurar hasta más de un mes, y en el más insólito de los casos, por años, como le ocurrió a Charles Osborne (68 años de hipo). El masaje digital rectal consiste en introducir un dedo en el ano para estimular el nervio vago, un nervio neumogástrico que transmite estímulos al esófago, laringe, tráquea, estómago, corazón y bronquios, extendiéndose hasta el recto.
Todos los métodos que conocemos para detener el hipo, como estirar la lengua o contener la respiración, beber agua helada rápidamente sin respirar, estimulan en mayor o menor medida el nervio vago, que por irritación o daño puede ocasionar esta clase de hipos prolongados. Otra causa de este mal frecuente es que el nivel de dióxido de carbono en la sangre es demasiado bajo, por lo que estas recomendaciones suelen normalizarlo.
Cualquiera sea la causa, siempre recurrimos a los trucos confiables, pero ya sabes, si todo lo demás falla, tal vez consideres aplicar lo que médicamente se conoce como masaje digital rectal para detener un hipo aparentemente indetenible. Según aconsejan los expertos, solo debes ejercer presión en el recto con la ayuda del dedo y el alivio será instantáneo.
Estamos de acuerdo con que no suena en lo absoluto atractivo, por ello tal vez quisieras contemplarlo como última instancia si ninguna de estas 7 soluciones parece funcionar.