Cuando pensamos en una gala como la de los Oscar visualizamos inmediatamente una larguísima alfombra roja sobre la que desfilan las estrellas. Los reyes de la industria cinematográfica la pisan marcando la diferencia con nosotros, simples mortales. En otras ocasiones también vemos suelos cubiertos por caminos carmesí en un intento de magnificar diferentes actividades; la alfombra roja parece conjurar brillo, glamour, estilo y opulencia. Luce como algo moderno, pero no es así, hace más de 2.500 años que se sigue esta costumbre. Descubre el origen de esta tradición y camina con nosotros sobre «La Alfombra Roja».
La Alfombra Roja y su origen
Hemos de remontarnos a la Antigua Grecia para encontrar la primera mención de una alfombra roja. En el año 458 a.C. Esquilo escribió una obra de teatro titulada «Agamenón». En ella Clitemnestra, la vengativa esposa del rey Agamenón prepara el regreso triunfal de su marido que viene de la guerra de Troya. Ella le presenta un «camino carmesí» sobre el que Agamenón duda en avanzar porque él es un mortal, un hombre y no un dios. Así pues, la alfombra roja es desde su inicio el camino de los dioses. Simboliza el poder y la gloria. El origen de la alfombra roja está pues en el Olimpo mitológico.
Volvemos a encontrar alfombras rojas de manera profusa durante el renacimiento. En las obras de arte de este período solían mostrarse los suelos cubiertos con tapices orientales. Cuando estaban delante de figuras religiosas, tronos y reyes, aunque tuvieran algún dibujo o motivo, eran predominantemente de color rojo. Al igual que los dioses, los reyes y eclesiásticos caminaban sobre alfombras carmesís.
En siglos posteriores el rojo fue utilizado como símbolo de poder asociado a la realeza y como en el Imperio Romano se vinculaba al estatus y al poder económico.
Tanto en hoteles, como en ferrocarriles de lujo o escalerillas de aviones, cuando llegan personalidades, organizan eventos de gran boato o incluso bodas tradicionales, utilizan el recurso de la alfombra roja para alagar a sus huéspedes e invitados y conseguir que se sientan como dioses.
La primera vez que se usó la alfombra roja en Hollywood fue en octubre de 1922. El magnate del teatro Sid Grauman la utilizó en el primer gran estreno de Hollywood. Fue para la pelicula «Robin Hood» y la gala fue en el teatro «Egyptian Theatre» que era propiedad de Grauman. Se cree que utilizó el recurso de la alfombra roja para impresionar a los asistentes al acto. Douglas Fairbanks, Wallace Beery y otras estrellas caminaron sobre ella y desde entonces se relaciona con el glamour.
En lo que respecta a la cereremonia de los Oscars, no se incorporó la alfombra roja hasta 1961. Ese año la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas agregó una alfombra para retransmitir el acto. Esa era la manera de reunir a todas las personalidades del mundo del cine y que fueran visibles para todos los espectadores. Naturalmente la alfombra fue roja, como corresponde a los dioses y a las estrellas.
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